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Sarcasmo: la forma más baja de humor pero la más alta expresión de ingenio.
Oscar Wilde
Ser prematuro equivale a ser perfecto.
Llamar morboso a un artista porque trata asuntos morbosos, sería tan absurdo como llamar loco a Shakespeare porque escribió El Rey Lear.
La mente inglesa está siempre enfurecida. La inteligencia de la raza se desperdicia en sórdidas y estúpidas batallas entre políticos de segunda y teólogos de tercera... Estamos dominados por fanáticos, cuyo peor vicio es la sinceridad.
El egoísmo no es vivir como uno desea vivir, es pedir a los demás que vivan como uno quiere vivir.
El verdadero inconveniente del matrimonio es que mata el egoísmo. Y las personas sin egoísmo son incoloras. Carecen de individualidad. De todos modos, hay algunos temperamentos que se hacen más complejos con el matrimonio.
Debemos ser modestos recordando que los demás son inferiores a nosotros.
No tengo por qué recordarte que la expresión es en sí misma el supremo y único modo de vida para un artista.
Las mujeres aman a los hombres por sus defectos; si tienen bastantes, les perdonarán cualquier cosa, hasta una inteligencia gigantesca.
Apelando a la prudencia según ese libro de la cobardía cuyo autor se llama sentido común.
Cada hombre prominente en la actualidad tiene sus discípulos, y siempre hay un Judas que escribe la biografía.
No hay nada como el amor de una mujer casada. Es una cosa de la que ningún marido tiene la menor idea.
Las tragedias de los otros son siempre de una banalidad desesperante.
Para la mayoría de nosotros, la vida verdadera es la vida que no llevamos.
El dinero es como el estiércol: si se amontona, huele.
Mientras la guerra sea considerada como mala, conservará su fascinación. Cuando sea tenida por vulgar, cesará su popularidad.
Los atuendos griegos eran verdaderamente inartísticos. Nada debe revelar al cuerpo, excepto el cuerpo mismo.
No voy a dejar de hablarle sólo porque no me esté escuchando. Me gusta escucharme a mí mismo. Es uno de mis mayores placeres. A menudo mantengo largas conversaciones conmigo mismo, y soy tan inteligente que a veces no entiendo ni una palabra de lo que digo.
Mientras la sociedad considera que la contemplación es lo más grave de lo que se puede acusar a un ciudadano, la cultura más refinada piensa que es la ocupación digna de un hombre.
Hoy en día, para formar parte de la buena sociedad, uno tiene que alimentar a la gente, divertirla o escandalizarla.
Los libros que el mundo llama inmorales, son libros que muestran al mundo su propia vergüenza.
A mí dadme las cosas superfluas, que cualquiera puede tener las necesarias.
Día fatal aquél en que el público descubrió que la pluma es más poderosa que el adoquín, y puede ser arma más ofensiva.
El medio mejor para hacer buenos a los niños es hacerlos felices.
Como todos los que intentan agotar un tema, agotaba él a sus auditores.
No soy tan joven como para saberlo todo.
El verdadero misterio del mundo es lo visible, no lo invisible.
Adoro los placeres sencillos; son el último refugio de los hombres complicados.
Con una naturaleza confortable, la humanidad no hubiera inventado nunca la arquitectura.
Muchas veces, cuando creemos estar realizando una experiencia sobre los demás, la estamos verificando sobre nosotros mismos.
Sí: soy un soñador. Porque un soñador es aquel que sólo encuentra su camino a la luz de la luna y cuyo castigo es ver el alba antes que el resto del mundo.
Para poner a prueba la realidad, hemos de verla en la cuerda floja. Cuando las verdades se hacen acróbatas podemos juzgarlas.
Estoy convencido de que en un principio Dios hizo un mundo distinto para cada hombre, y que es en ese mundo, que está dentro de nosotros mismos, donde deberíamos intentar vivir.
Es terriblemente triste eso de que el talento dure más que la belleza.
Los buenos artistas lo entregan todo a su arte, y, por consiguiente, no tienen ellos mismos nada de interesante.
Hay que batir el hierro mientras está caliente.
El hombre que ve los dos lados de una cuestión, es un hombre que no ve absolutamente nada.
La mayoría de la gente se arruina por invertir demasiado en la prosa de la vida. Arruinarse por la poesía es un honor.
La verdadera explicación de este mundo, sea cual fuere la del otro, es el amor, no la filosofía alemana.
Sólo hay una cosa en el mundo peor que estar en boca de los demás, y es no estar en boca de nadie.