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Dicen que cuando los americanos buenos mueren van a París -dijo Sir Thomas riendo... ¿En serio? ¿Y dónde van los americanos malos cuando mueren? -preguntó la duquesa. Van a América, murmuró Lord Henry.
Oscar Wilde
El progreso es la realización de las utopías.
Aconsejar economía a los pobres es a la vez grotesco e insultante. Es como aconsejar que coma menos al que se está muriendo de hambre.
Los hombres cuando son buenos maridos son atrozmente aburridos, y cuando no lo son, resultan de una vanidad abominable.
Un objeto hermoso en sí mismo no sugestiona al artista, pues carece de imperfecciones.
Cuando un hombre ha amado una vez a una mujer, hará por ella cualquier cosa, excepto seguir amándola.
Cualquier hombre puede llegar a ser feliz con una mujer, con tal de que no la ame.
Los niños comienzan amando a sus padres. Pasado algún tiempo, los juzgan. Rara vez, por no decir nunca, los perdonan.
Ningún hombre debe tener nada secreto para su mujer. Indefectiblemente, ella lo descubriría.
¡Curar el alma por medio de los sentidos y los sentidos por medio del alma!
En sus tratos con el hombre, el destino jamás liquida sus cuentas.
El arte no es algo que se pueda tomar y dejar. Es necessario para vivir.
En sus tratos con los seres humanos, el destino nunca cerraba las cuentas.
No siento el menor deseo de ser un novelista popular, es demasiado fácil.
La moralidad es simplemente una actitud que adoptamos hacia las personas que personalmente no nos gustan.
Recomendar sobriedad al pobre es grotesco e insultante a la vez. Es como decir que coma poco al que se muere de hambre.
Recuerda que el necio a los ojos de los dioses y el necio a los ojos del hombre son muy distintos.
Los hombres quieren ser siempre el primer amor de una mujer. Tal es su tosca vanidad. Las mujeres tienen un instinto más sutil, ya que prefieren ser la última aventura romántica de un hombre.
Las discusiones son completamente vulgares, porque en la buena sociedad todo el mundo tiene exactamente las mismas opiniones.