Imágenes
Pero la esencia de la dignidad es pretender desear lo que no se puede impedir.
Orson Scott Card
Tienes que confiar en los demás aunque a veces traicionen tu confianza, pues de lo contrario la vida sería imposible.
¿Todos chicos? - Unas pocas chicas. No suelen pasar la prueba de admisión. Hay demasiados siglos de evolución en su contra.
Aislamiento es... El contexto óptimo para la creatividad.
Cambiar el mundo es bueno para aquellos que quieren su nombre en los libros. Pero ser feliz... eso es para aquellos que escriben sus nombres en las vidas de los demás.
Noquearle significaba ganar la primera batalla. Quería ganar también todas las demás, en ese mismo momento, para que me dejaran en paz.
Soy un vendedor terrible -dijo por fin-. Siempre digo la verdad acerca de lo que estoy vendiendo, y entonces nadie lo compra.
¿Por qué nos deja Dios vivir en este mundo? ¿Por qué no baja y observa cada uno de nuestros movimientos y nos impide cometer errores? Porque no podemos crecer si alguien nos vigila. No podemos llegar a ser nada. Seríamos marionetas.
Veo a Alvin con un hijo. Eso es lo que más quiere. - Lo veo con una mujer -dijo Rien-. Eso es lo que más echa de menos. - Lo veo arrodillado junto a la tumba de un niño -dijo María de los Muertos-. Eso es lo que más teme.
Siete días desde tu primera batalla, Ender -dijo Graff. Ender no respondió. - Y has ganado siete batallas, una por día. Ender asintió con la cabeza. - Tus puntuaciones son también extraordinariamente altas. Ender parpadeó. - ¿A qué atribuyes tu notable éxito, comandante? - Me dio una escuadra capaz de llevar a cabo todas mis ideas.
Nada sabrás de lo que padecí en tu ausencia, de la sangre que derramé sólo con la esperanza de liberarme de ti. Pensarás que ha sido un día como tantos otros. Pero yo sabré que en este día, en este día semejante al que divide el A.C. Del D.C., me armé de valor para llevar a cabo un plan tremendo y contundente que no sometí a tu aprobación.
Pero la gente solía pensar que mientras no se enteraran de lo malo, eso no sucedía, así que quien se lo decía hacía que se cumpliera.
Rodea a un niño de mentiras y se aferrará a ellas como a un oso de peluche, como a la mano de su madre. Y cuanto peor y más tenebrosa sea la mentira, más tendrá él que retraerse a su mundo interior para soportarla.
Algunas veces las mentiras eran más de fiar que las verdades.
Sólo los tontos no pueden ser engañados.
La vida es una misión suicida.
Esto es el amor, pensó. Hacer lo que no quieres, porque ella lo necesita. Y no es tan malo ni tan difícil.
La única forma de poner fin a todo eso para siempre era lastimar a Bonzo lo suficiente para que su miedo fuera más fuerte que su odio.
Eso es lo bueno del viaje en el tiempo. Si uno comete un error, siempre puede regresar para enmendarlo.
Bien, Bean, lo que te he hecho este día, hecho está. Pero te observare, con más compasión de la que te imaginas, y cuando llegue el momento descubrirás que soy tu amigo, y tú el soldado que quieres ser.
Ha hecho que me odien. - ¿Ah, sí? ¿Qué vas a hacer entonces? ¿Esconderte en un rincón? ¿Ponerte a besar sus traseros para que te vuelvan a querer? Sólo hay una cosa que hará que dejen de odiarte. Y esa cosa es ser tan bueno en todo lo que hagas que no puedan ignorarte. Les he dicho que eres el mejor. ¡Mejor que lo seas!
Ahora te amaré para siempre, pensaba. Estoy mintiendo, se dijo, y esta vez tenía razón.
La muerte no es lo peor del mundo. Lo peor del mundo es saber que ocurre algo realmente malo y no hacer nada por miedo.
Pero como los adultos siempre decían lo mismo cuando algo iba a doler, podía considerar esa afirmación como una predicción exacta del futuro. Algunas veces las mentiras eran más de fiar que las verdades.
El poder definitivo, mirar a la muerte a la cara y no tener miedo.
No sé qué responder. Diga lo que diga, empeorará las cosas. También las empeorará no decir nada.
Sólo el enemigo te enseña tus puntos débiles. Sólo el enemigo te enseña sus puntos fuertes. Y las únicas reglas del juego son qué puedes hacerle y qué puedes impedir que él te haga.
Siempre queda la esperanza, sin embargo, de que al menos algunos lectores beban en la fuente vieja y seca para descubrir el agua nueva que aflora desde un manantial no descubierto.
Lo comprendía instintivamente, como siempre había hecho; era su mayor don, conocer las emociones aún mejor que la persona que las experimentaba.
No había modo de escapar de mi orgullo personal mientras permaneciera en contacto con quienes estaban dispuestos a adularme.
"Bueno" es un término recursivo hasta el infinito: sólo se puede definir en cuanto a sí mismo. Lo bueno es bueno porque es mejor que malo, aunque por qué es mejor ser bueno que malo dependa de cómo definas bueno, y así sucesivamente.
Tenemos la obligación moral de cambiar el futuro con lo que hacemos ahora.
Eso es lo que hacen los historiadores, hacen juegos con la causa y el efecto, cuando el asunto es que hay períodos en los que el mundo cambia, y la voz precisa en el lugar preciso puede mover el mundo.
No es suficiente tener poder, Alvin. Tienes que tener la voluntad para usarlo.
Todas las historias son ficciones. Lo que importa es en qué ficción crees.
Los seres humanos no desarrollaron el cerebro para tumbarse en los lagos. Matar es lo primero que aprendimos. E hicimos bien, o estaríamos muertos, y los tigres poseerían la Tierra.
Nadie es racional. Todos actuamos porque estamos convencidos de lo que queremos, y creemos que con las acciones que ejecutamos lo obtendremos. Pero nunca sabemos nada con total seguridad, así que todos nuestros razonamientos son invenciones para justificar lo que íbamos a hacer de todas formas antes de pensar en ninguna razón.
Puede que sea imposible disfrazarse con una identidad sin convertirse en lo que se finge ser.
Un hombre como ése piensa que el miedo puede ganar lealtades. - Muchos amos con un látigo pueden atestiguar que funciona. - No se gana lealtad, sólo obediencia, y sólo mientras el látigo está presente.
Todas las cosas terribles de este mundo se debían a una combinación de causas. Pero todo el mundo quería reducirlas a una, y ni siquiera la verdadera. Era mucho mejor tener una sola causa: una persona a quien castigar. En ese caso podían soportar lo insoportable.