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Si tú puedes hacer trampas, yo también puedo. No permitiré que me derrotes jugando sucio; antes, te derrotaré yo jugando sucio.
Orson Scott Card
Seguimos sin tener la culpa (aunque no tenerla no nos exima de la responsabilidad).
A los jóvenes lectores hay que darles primero algo que puedan amar, y una vez que lo amen, entonces pueden aprender cómo es la literatura.
Tal vez él crea que soy un buen hombre que merece su confianza, pero sé que sólo merezco confianza hasta que creo que con ello no conseguiré lo que quiero.
Quería tus canciones -dijo Riktors. Querías mis canciones más que mi felicidad -respondió Ansset amargamente-. Así que me quitaste la felicidad y me robaste las canciones.
Los soñadores siempre parecían creer que su sueño merece el precio que pagarán los demás. También se engañan a sí mismos diciendo que controlarán el mal que usarán para hacer cumplir su sueño.
Sólo a los muertos se les permite disfrutar del lujo de la libertad, y eso sólo porque no quieren nada, y por tanto no pueden ser contrariados.
Los cuentos de hadas se equivocaban. El príncipe no despertaba a la princesa con un beso, sino con una promesa. En sus brazos ella estaría a salvo para siempre. Ella despertaba para vivir feliz para siempre jamás. Si no lo hubiera sabido, la princesa habría preferido dormir para siempre.
Actúa sólo cuando sea necesario, y entonces hazlo a la mayor velocidad y con toda la fuerza.
Cuando ambas partes se mienten y cada uno sabe que la otra miente, eso se acerca muchísimo a decirse la verdad.
Los escritores, los buenos escritores, pueden cambiar a la gente.
La humanidad no nos pide que seamos felices. Sólo nos pide ser brillantes en su nombre.
Me esfuerzo mucho trabajando con el lenguaje en formas interesantes, pero lo que estoy haciendo, mi experimento es tratar de escribir oralmente. Escribir tal como se habla. Mis editores se vuelven locos, porque no puntúo según las reglas del inglés formal. Puntúo según la respiración, según el ritmo.
Quiero decir que hay gente que hace cosas tan malas que desgarran la urdimbre del mundo, y hay gente tan dulce y bondadosa que percibe ese desgarrón. Ve cosas, sabe cosas, pero es tan pura y bondadosa que no entiende lo que están viendo.
Saber que algo va a suceder es una carga terrible, pero no perjudica a quienes no temen la verdad.
No planeo morir por ninguna causa -dijo Jim Bowie-. Ni por ningún hombre, excepto por mí mismo. Sé que eso no es noble, pero prolonga mis días, lo cual ya es filosofía suficiente para mí.
Ahora incluso sus enemigos habían perdido el interés por él. ¿Qué signo más claro de fracaso que ése?
Yo no luché con honor -dijo Ender-. Luché para vencer.
En el momento en que entiendo verdaderamente a mi enemigo, en el momento en que le entiendo lo suficientemente bien como para derrotarle, entonces, en ese preciso instante, también le quiero. Creo que es imposible entender realmente a alguien, saber lo que quiere, saber lo que cree, y no amarle como se ama a sí mismo. Y entonces, en ese preciso momento, cuando le quiero...
He vivido demasiado tiempo con el dolor. Sin él, no sabré quién soy.
Tenemos que aislarle lo suficiente para no ahogar su creatividad, pues en caso contrario adoptará el sistema imperante aquí y le echaremos a perder.
En tiempos de inestabilidad, el mundo es siempre una democracia, y el hombre que tenga la mejor voz ganará.
Hay miles de millones de esas conexiones entre los seres humanos. Tu combate sirve para mantener eso vivo.
No debías enorgullecerte de que se te diese bien algo, si así nacías. Era tan estúpido como sentirse orgulloso de tener dos piernas, hablar una lengua o hacer caca.
No me hables como si comprendieras mis pecados. - No me hables tú a mí como si supieras qué comprendo y qué no comprendo. Alvin se rió, sombrío. - Oh, qué boca tienes. - No tienes respuesta para lo que he dicho, así que me reprochas lo que digo. - No voy a reprocharte nada. Te he dicho que no vengas conmigo.
Hacía tiempo que había aprendido que cuando pasaba algo inusual, algo que formaba parte del plan de alguien y no del suyo, descubría más información esperando que preguntando. Los adultos casi siempre perdían la paciencia antes que Ender.
No, no, no, se dijo Matute. En este mundo no se llega a nada por medio de la venganza. Vengarse sólo hace que uno se quede atrás. La mejor venganza es llegar a ser tan rico que los demás deban llamarlo a uno señor; ésa es la forma de vengarse de esta clase de tipos.
No es bondadoso, pero ya no destroza todo lo bueno que ve. Cuando comprendes que el poder siempre irá a parar a manos de los que lo anhelan, piensas que podría caer en manos de personas peores que Peter.
No me juzgues hasta que no me comprendas. No puedes comprenderme si ya me has juzgado.
Pero el temor a morir en ese lugar no era tan fuerte como el otro miedo, el miedo a que el mundo perdiera la cordura, a que pudiera suceder cualquier cosa, a que no se pudiera confiar en nada, a que no hubiese nada seguro. A que el mundo fuese un lugar tan terrible.
Los seres humanos son libres, excepto cuando la humanidad los necesita. A lo mejor la humanidad te necesita. Para hacer algo. Creo que la humanidad me necesita a mí para averiguar para qué sirves. Los dos podemos hacer cosas despreciables, Ender; pero si la humanidad sobrevive, habremos sido buenos instrumentos.
Porque tú naciste sin saber hacer daño a nadie, naciste con compasión, pero eso también significa que la crueldad te hiere profundamente. No entenderás que debes reírte en la cara de los que te tratan mal y ganarte su respeto, sino que te preguntarás qué has hecho para que se enfaden contigo.
El poder de causar dolor es el único poder que importa, el poder de matar y destrozar; porque si no eres capaz de matar entonces siempre estás sometido a los que sí son capaces, y nada ni nadie te salvará.
Pueden ordenar a la Luna que se vuelva azul, pero no por eso cambiará de color. Escucha, Ender, los comandantes tienen la autoridad que tú les permitas tener. Cuanto más obedeces, más poder tienen sobre ti.
Dejemos que los chicos aprendan que la indulgencia procede de sus jefes de batallón, y la severidad de su comandante; atará con más fuerza los pequeños nudos de este tejido.
Bienvenido a la raza humana. Nadie controla su propia vida, Ender. Lo más que puedes hacer es elegir ser controlado por personas buenas, por personas que te quieran.
Los seres humanos son todos instrumentos, que los demás usan para que podamos sobrevivir todos.
Te voy a decir una cosa. Si lo intentas y pierdes, no será culpa tuya. Pero si no lo intentas y perdemos, será por tu culpa.
Esto es serio, y tienes que mantener la mente abierta por si viene una idea: tienes que dejarle espacio para que encaje.
A veces tenía la sensación de haberse pasado la mayor parte de la vida viajando sin llegar nunca a un sitio que importara. Pero bueno, aquella podía ser una descripción tan buena de la vida como cualquier otra. El único destino real era la muerte, y nuestra vida consistía en encontrar el camino más cómodo y agradable para llegar a ella.