Imágenes
Lo que la mente del hombre pueda concebir y creer, puede conseguir.
Og Mandino
Tus únicas limitaciones son aquellas que estableces en tu mente o que permites que otros establezcan por ti.
La tasa del éxito es triplicar tu tasa de fracasos.
Cada problema tiene un lado positivo.
Trabaja como si fueras a trabajar para siempre y vive como si fueras a morir hoy.
Nunca te sientas avergonzado por intentarlo y fracasar, porque el que nunca fracasó, es el que nunca lo intentó.
Evite a las personas que le quitan el tiempo.
Muchos dejan de ser hombres para ser filósofos.
Sólo un hábito puede dominar otro hábito.
Aprende que el que da con una mano recogerá siempre con las dos.
La meditación y la oración alimentan el alma.
Concentre su energía en el desafío actual.
Haz todas las cosas con amor.
Disfrute hoy la felicidad de hoy.
Cada derrota, cada pérdida, cada angustia, contiene su propia semilla, su propia lección sobre cómo mejorar tu rendimiento la próxima vez.
Nunca permitiré que me vuelva tan importante, sabio, reservado y poderoso, que no pueda sonreír a los demás y reírme de mí mismo.
Toma la actitud de un estudiante, nunca seas demasiado grande para hacer preguntas, nunca sepas demasiado para aprender algo nuevo.
Me necesitas... y yo te necesito. Tenemos un mundo que reconstruir... y si se necesita de un milagro, ¿qué es eso para nosotros? Ambos somos milagros y ahora nos tenemos el uno al otro.
Darse cuenta de que la verdadera felicidad reside en tu interior. No malgastes tiempo y esfuerzo buscando la paz, alegría y gozo en el mundo exterior. Recuerda que no hay felicidad en tener o en conseguir, sino solo en dar. Comparte, sonría, abraza.
Siempre plantee nuevos objetivos en el momento que alcanza los anteriores.
Así como la naturaleza no ha hecho provisión alguna para que mi cuerpo tolere el dolor, tampoco ha hecho provisión para que mi vida sufra el fracaso. El fracaso, como el dolor, es ajeno a mi vida.
El fracaso nunca será definitivo, si la determinación de alcanzar el éxito es tan fuerte que no se acaba ni se disminuye.
Tú eres el milagro más grande del mundo.
Deja que otros construyan una cueva con su arcilla. Yo construiré un castillo con la mía.
Comenzando hoy, trata a todo el mundo que conozcas como si fueses a morir a media noche. Extiéndeles toda la atención, amabilidad y comprensión que puedas reunir y hazlo sin esperar ninguna recompensa. Tu vida no será la misma otra vez.
El que se preocupa por calamidades, las sufre por partida doble.
El éxito llega a quienes están dispuestos a trabajar un poco más duro que el resto.
No juzgue a un hombre en una reunión.
El fracaso no te sobrecogerá nunca si tu determinación para alcanzar el éxito es lo suficientemente poderosa.
Los premios se encuentran al final de la competición y no al principio. La copa del vencedor se gana después de mucho cansarse, sudar y sufrir.
Todos los hombres deben tropezar con frecuencia para llegar a la verdad.
La riqueza es buena cuando lleva alegría a otros.
Los obstáculos son necesarios para el éxito porque en las ventas, como en todas las carreras de importancia, la victoria llega solo tras muchas luchas e incontables derrotas.
El tiempo le enseña todas las cosas a aquel que vive para siempre, pero no puedo darme el lujo de la eternidad.
El amor es el mayor presente de Dios; es la chispa divina que por doquiera produce y restaura la vida.
Las tareas de mañana no las puedo hacer hoy, por eso las dejará para mañana, hoy hago las de hoy, y bien hechas.
El pobre no es el que tiene poco, sino el que desea mucho... y la verdadera seguridad descansa no en las cosas que uno posee sino en las cosas que puede hacer sin ellas.
Borraré de mi vocabulario palabras como abandonar la idea, no puedo, irrealizable, sin esperanza, etc... Porque son palabras de personas que no tienen fe ni en sí mismas, ni en Dios.
Hay una distancia inconmensurable entre tarde y demasiado tarde.
Los pequeños intentos, repetidos, completarán cualquier empresa.