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¿Por qué siempre todavía no? ¿Acaso las flores en primavera dicen todavía no?
Norman Douglas
Rara vez merece la pena ser grosero. Nunca merece la pena ser grosero a la mitad.
Hay una afinidad, una especie de masonería entre todas las personas inteligentes, por antagónicas que sean sus perspectivas morales.
¡Que difícil es, a veces, tener confianza en la evidencia de los propios sentidos! Con que mala gana la mente consiente la realidad.
Muchos, pensando que habían comprado una casa, descubren que no habían hecho nada más que abrir una taberna para sus amigos.
La justicia es demasiado buena para algunas personas y no lo suficientemente buena para el resto.
Es necesario ser un hombre sabio para manejar una mentira; un tonto haría mejor en permanecer honesto.
Para encontrar a un amigo hay que cerrar un ojo; para mantenerlo, dos.