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La opinión pública reina en la sociedad porque la estupidez reina entre los estúpidos.
Nicolas Chamfort
Las mujeres no conceden a la amistad más que lo que sisan al amor.
Todas las pasiones exageran, y ¿Qué son las pasiones, si no exageran?
La filosofía, como la medicina, tiene muchas drogas, pocos buenos remedios, y casi ninguna cura específica.
El día peor empleado es aquél en que no se ha reído.
La habilidad es a la astucia lo que la destreza a la estafa.
La sociedad está dividida en dos grandes clases: la de los que tienen más comida que apetito y la de los que tienen más apetito que comida.
Si no fuera por el gobierno, no tendría de qué reirme.
La mujer es como la sombra: si la huyes, sigue; si las sigues, huye.
Con frecuencia el amor, comercio borrascoso, acaba en bancarrota.
Las obras que un autor escribe a gusto son las mejores, como los niños engendrados en el amor son los más bellos.
La falsa modestia es la más decente de todas las mentiras.
Hay gente que está tan triste como si lo supiera todo.
La amistad más profunda y exquisita se siente a menudo herida por el pliegue de un pétalo de rosa.
Si eres sospechoso de una falta que tus jueces hayan podido cometer, tú eres un hombre perdido.
El amor es como las enfermedades contagiosas, que cuanto más se temen más fácilmente se adquieren.
La vida contemplativa es a menudo miserable. Es preciso obrar más, pensar menos y no mirarse vivir.
Es más seguro que el vicio haga desgraciados que la virtud haga la felicidad.
En las cosas grandes los hombres se muestran como les conviene; en las pequeñas se muestran tal como son.
Los azotes físicos y las calamidades de la naturaleza humana hicieron necesaria la sociedad. La sociedad se agregó a los desastres de la naturaleza. Los inconvenientes de la sociedad hicieron necesario al Gobierno, y el Gobierno se agregó a los desastres de la sociedad. Esta es la historia de la naturaleza humana.
En el mundo se tiene tres clases de amigos: los que os aman, los que se cuidan de vos y los que os aborrecen.
La mente es consuelo y remedio de todo.
El más inutil de todos los días es aquel en que no hemos reído.
Hay que escoger entre amar a las mujeres o conocerlas: no hay término medio.
Las tres cuartas partes de las locuras no son sino necesidades.
Para que una relación entre un hombre y una mujer sea realmente interesante, es preciso que haya entre ellos goce, memoria o deseo.
La generosidad no es más que la piedad de los espíritus nobles.
Las pasiones hacen vivir al hombre, la sabiduría sólo le hace durar.
El cambio de moda es el impuesto que la industria de la gente pobre carga sobre la vanidad del rico.
Hay tonterías bien ataviadas de la misma manera que hay tontos bien vestidos.
Casi todos los hombres son esclavos, por la razón que los espartanos daban de la servidumbre de los persas, por no saber pronunciar la sílaba ‘no’.
El hombre llega novato a cada edad de la vida; cada edad tiene su aprendizaje.
La mayor parte de los libros actuales tienen el aspecto de haberse escrito en un solo día, con libros leídos la víspera.
El hombre llega como un novicio a cada edad de su vida.
Existen tres clases de amigos: los amigos que nos aman, los amigos que se burlan de nosotros y los amigos que nos odian.
Cuando se quiere ser agradable en sociedad es preciso resolverse a permitir que muchas cosas que sabemos nos sean enseñadas por personas que las ignoran.