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Se desea la pereza de un malvado y el silencio de un tonto.
Nicolas Chamfort
Goza y haz gozar sin causar daño ni a ti ni a nadie; eso es a mi entender toda moral.
A dos cosas hay que acostumbrarse, so pena de hallar intolerable la vida: a las injurias del tiempo y a las injusticias de los hombres.
Es más fácil legalizar ciertas cosas que legitimarlas.
¿Cree usted que las revoluciones se hacen con agua de rosas?
El que no tiene carácter no es un hombre: es una cosa.
Cualquiera que haya destruido un prejuicio, un solo prejuicio, es un bienhechor de la humanidad.
Dignidad sin mérito se hace acreedora de cumplidos sin estimación.
El amor gusta más que el matrimonio, porque las novelas gustan más que la historia.
Cuanto más se enjuicia, menos se ama.
Hay más locos que cuerdos, y en el mismo cuerdo hay más locura que cordura.
Vano quiere decir vacío; es tan ruin la vanidad que para afrentarla basta llamarla por su propio nombre.
Es la imaginación la que establece el precio de lo que recibe.
El gobierno despótico es un orden de cosas donde el superior es vil y el inferior está envilecido.
El hombre es un necio animal, si juzgo por mí
Sólo se sabe bien lo que no se ha aprendido.
Hay ciertos momentos en que la opinión pública es la peor de todas las opiniones.
Lo que aprendí, ya lo olvidé; lo que todavía sé, lo he adivinado.
Uno tiene que saber hacer las tonterías que le impone su carácter.
Vano quiere decir vacío: de modo que la vanidad es tan poca cosa, que apenas puede decirse de ella cosa peor que su nombre.
Hay que aprender de la vida a sufrir por la vida.
La contemplación a menudo hace la vida miserable. Debemos actuar más, pensar menos, y parar de mirando a nosotros mismos.
Se decía de un hombre muy egoísta: pegaría fuego a nuestra casa para freír un par de huevos.
También hay tonterías elegantes como hay tontos bien vestidos.
Lo único que le impide a Dios mandar un segundo diluvio, es que el primero fue inútil.
La sociedad sería cosa de veras hermosa si se interesaran sinceramente los unos por los otros.
No se puede, a la vez, ser y haber sido.
Para hacer la vida soportable, hay que acostumbrarse a las injurias del tiempo y a las injusticias de los hombres.
Cuando no sonreímos se nos acaba la existencia.
Hay épocas que la opinión pública es la peor de todas.
Los éxitos engendran los éxitos, como el dinero hace dinero.
El hombre incapaz de reír no solamente es apto para las traiciones, las estratagemas y los fraudes, sino que su vida entera ya es una traición y una estratagema.
Ser famoso es la ventaja de ser conocidos por personas que no conocemos, y que no nos conocen.
Los razonables han durado, los apasionados han vivido.
Todos los días aumento la lista de las cosas que no hablo nunca. El mayor filósofo es aquel cuya lista es más larga.
Pasa con la felicidad como con los relojes, que los menos complicados son los que menos se estropean.
El más rico de todos los hombres es el ahorrativo, el más pobre, el avaro.
Si se debe amar al prójimo como a uno mismo, es por lo menos tan justo amarse a sí mismo como al prójimo.
Viviendo y viendo a los hombres, hace que el corazón se rompa o se endurezca.
El amor, tal como se practica hoy en la sociedad, no es más que un intercambio de dos fantasías y el contacto de dos epidermis.