Imágenes
Para librar a vuestros hijos de esos vicios y calamidades haced que desde niños se den a la virtud y trabajos.
Nezahualcóyotl
¿Cómo ha de actuar mi corazón? ¿Acaso en vano venimos a vivir, a brotar sobre la tierra?
Como una pintura nos iremos borrando. Como una flor hemos de secarnos sobre a tierra, cual ropaje de plumas del quetzal, del zacuan, del azulejo, iremos pereciendo.
Yo soy Nezahualcóyotl, soy el cantor, soy papagayo de gran cabeza. Toma ya tus flores y tu abanico ¡Con ellos ponte a bailar!
Todo lo que es verdadero (lo que tiene raíz), dicen que no es verdadero (que no tiene raíz).
¡Vive en paz, pasa la vida en calma!
¿Cómo hay que vivir al lado de la gente? ¿Obra desconsideradamente, vive, el que sostiene y eleva a los hombres?
Por fin lo comprende mi corazón: escucho un canto, contemplo una flor: ¡Ojalá no se marchiten!
Lo de esta vida es prestado, que en un instante lo hemos de dejar como otros lo han dejado.
Si yo nunca muriera, si nunca desapareciera. Allá donde no hay muerte, allá donde ella es conquista, que allá vaya yo...
Que tu corazón se enderece: aquí nadie vivirá para siempre.
Amo el canto del cenzontle, pájaro de cuatrocientas voces amo el color del jade, y el enervante perfume de las flores; Pero amo más a mi hermano el hombre.
Dentro del cielo tú forjas tu designio. Lo decretarás: ¿acaso te hastíes y aquí nos escondas tu fama y tu gloria en la tierra? ¿Qué es lo que decretas?
Amo el canto del cenzontle.
Sin violencia permanece y prospera en medio de sus libros y pinturas, existe la ciudad de Tenochtitlan.