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Perseguidles, detenedles, entregadles a las fuerzas de seguridad. Son solo unos pocos, unos terroristas.
Muamar el Gadafi
Nos quedaremos en Libia para vivir o para morir.
No queremos reconciliación, ni conversaciones con ellos, estamos en nuestro país e insistiremos en quedarnos hasta la muerte.
A partir de mañana, familias, coged a vuestros hijos, dejad vuestros hogares, todos aquellos que queréis a Muamar Gadafi, salid a las calles, asegurar las calles, no les temáis.
¡No nos arrodillaremos!¡No nos rendiremos, sólo tenemos una opción: hasta el fin! ¡Muerte, victoria, no importa; no nos rendiremos!.
No soy ni primer ministro, ni presidente, ni rey. No ocupo ningún cargo en Libia. Es por ello que no tengo que renunciar a ninguna función.
Ni siquiera he comenzado a dar órdenes de usar balas, pero, si fuera necesario, usaremos la fuerza, de acuerdo con el Derecho Internacional y la Constitución libia. Se luchará calle por calle para liberar el país. La lucha se llevará a cabo calle por calle hasta que el suelo libio sea liberado.
Quien nos combate, incluso si es libio, es un soldado de Francia, de Italia, del Reino Unido, es su esclavo, su mercenario, es un cristiano aunque no profese el cristianismo, es un cruzado.
Muamar Gadafi no tiene un cargo oficial del que pueda dimitir, no tiene nada que perder. Muamar Gadafi es el Guía de la revolución, sinónimo de sacrificios hasta el fin de los días. Este es mi país, el de mis padres y el de mis antepasados.
A pesar de los bombardeos jamás nos someteremos.
Incluso si ustedes no escuchan mi voz, continúen la resistencia.
Los colonizadores serán vencidos, Francia será vencida, Estados Unidos será vencido, Gran Bretaña será vencida.
No teman a los infieles. Liberen Trípoli.
Estoy seguro de que venceremos. Quiero expresar mi agradecimiento a todas las personas en el mundo que se solidarizan con el pueblo de Libia.
No destruyan el país sin ningún motivo, vivimos en paz, seguridad y estabilidad.
Espero ver nacer una unión árabe-africana.
No imagino un día en que el pueblo libio sea representado por un puñado de traidores que han abierto las puertas de Bengasi a las fuerzas cruzadas.
Esta es la primera vez que los aliados de la OTAN están afrontando a una gran nación con millones de personas armadas. Serán derrotados, la Alianza será derrotada.
No tengo nada en contra para que el pueblo haga una nueva Constitución y nuevas leyes y mañana, si así se desea, puede nacer una nueva Yamahiriya. Los libios son libres ya que el poder está en manos del pueblo.
Las bombas de los aviones de la OTAN no van a ser eternas.
Resistimos, combatimos, si bajan al suelo, les esperaremos, pero son unos cobardes, no se atreverán.
El pueblo libio no se ha rendido y no se rendirá hasta el día del juicio final.
Nadie puede representar al pueblo libio, ni siquiera Gadafi.
¿Con qué derecho ustedes apuntan a los políticos y a sus familias?.
Combatiré hasta la última gota de su sangre con el pueblo detrás de mí y estoy dispuesto a morir como un martir en Libia. Insto a los libios a hacer frente a partir de esta noche a las ratas y mercenarios que siembran los disturbios en el país.
La batalla será larga y Libia va a arder.
Muamar Gadafi no es el presidente, es el líder de la revolución, no tiene nada que perder.
La OTAN se derrumba y sus agentes también se derrumban. El colonialismo es odiado en todos los pueblos del mundo, debe terminar y está condenado a la desaparición.
¿Quién os ha dicho que el blanco es mejor que el negro? La vaca negra y la vaca blanca dan la misma leche de color blanco.
Nosotros nos quedamos, vamos a resistir y no vamos a someternos. ¡Atáquennos con sus misiles, dos, tres, diez o cien años!.
Nosotros resistiremos y la batalla continuará hasta el más allá, hasta que se acabe con ustedes, pero nosotros no seremos acabados.
Nosotros no tenemos miedo. No estamos buscando vivir o escapar.
El libio que lleva la bandera monárquica (oficial en Libia hasta 1969 y ahora portada por los rebeldes) no tiene dignidad, ni familia, ni tribu. No tiene religión ni valores. No es un hombre y la muerte es lo mejor para él.
Jesús no tiene nada que ver con ustedes (OTAN). No tienen religión y nos odian porque somos musulmanes.
Muamar Gadafi no es una persona normal a la que se pueda envenenar o contra la que se pueda llevar a cabo una revolución.
Lucharé hasta la última gota de sangre con el pueblo detrás de mí.
Me temo que Trípoli arderá
No nos rendiremos, damos la bienvenida a la muerte, no le tenemos miedo, el martirio es un millón de veces mejor.
Estoy cerca de los bombardeos pero sigo resistiendo.
Pueden reconocer un millón de veces al llamado Consejo Nacional de Transición, eso no tiene alcance alguno para el pueblo libio que va a pisotear vuestras decisiones.