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La amistad nace con la luz y se afirma con el trato.
Molière
El amor es a menudo fruto del matrimonio.
No hay cosa más censurable que un amigo que no sea sincero.
Los médicos no son para eso; su misión es recetar y cobrar; el curarse o no es cuenta del enfermo.
Es un magnífico orador, conoce el arte de no decir nada en una gran arenga.
Médicos. Hombres de suerte. Sus éxitos brillan al sol... y sus errores los cubre la tierra.
Castigat ridendo mores, Corrige las costumbres riendo.
Es cosa admirable que todos los grandes hombres tengan siempre alguna ventolera, algún granito de locura mezclado con su ciencia.
Las apariencias engañan la mayoría de las veces; no siempre hay que juzgar por lo que se ve.
Aquellos cuya conducta se presta más al escarnio, son siempre los primeros en hablar de los demás.
Lo que el amor hace, él mismo lo excusa.
Todos los hombres se parecen por sus palabras; solamente las obras evidencian que no son iguales.
Un tonto sabio es más tonto que un tonto ignorante.
La timidez es la desconfianza del amor propio, que deseando agradar teme no conseguirlo.
La belleza del rostro es frágil, es una flor pasajera, pero la belleza del alma es firme y segura.
Morimos sólo una vez, pero durante mucho tiempo.
Leer y el matrimonio no se llevan bien.
Tartufo conoce a quien engaña, aprovechase ofuscándole con cien apariencias y con su hipocresía le saca sumas a toda hora, adquiriendo además el derecho de censurarnos a todos.
La muerte es el remedio de todos los males; pero no debemos echar mano de éste hasta última hora.
Los errores más pequeños son siempre los mejores.
Pues son gentes aquellas que, con alma sometida al interés, hacen de la devoción oficio y granjerías, queriendo comprar créditos y dignidades a costa de mucho bajar de ojos y mucho afectado fervor.
Cuanto más amamos a alguien menos conviene halagarle.
El mundo, querida Agnes, es un asunto extraño.
De nosotros sólo depende usar bien el amor; vivirlo y gozarlo bien; que exista y que deje de existir no depende de nosotros.
Sólo se muere una vez, ¡pero por tan largo tiempo!
Las lenguas siempre tienen veneno que propagar.
No es solamente por lo que hacemos, sino también por lo que no hacemos, que somos responsables.
La improvisación es la verdadera piedra de toque del ingenio.