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... la grandeza del hombre consiste en que carga con su destino...
Milan Kundera
La verdadera prueba de la moralidad de la humanidad, la más honda (situada a tal profundidad que escapa a nuestra percepción), radica en su relación con aquellos que están a su merced: los animales.
Si las personas sólo fueran responsables de lo que hacen conscientemente, los idiotas estarían de antemano libres de cualquier culpa.
En semejante mundo en el que todo se cuenta, el arma más fácilmente accesible y a la vez más mortal es la divulgación.
La lucha del ser humano contra el poder es la lucha de la memoria contra el olvido.
Un valor vulnerado y una ilusión desenmascarada suelen tener el cuerpo igual de mortificado, se parecen, y no hay nada más fácil que confundirlos.
Si no sabemos hacia qué futuro nos lleva el presente, cómo saber si merece nuestra adhesión, nuestra desconfianza o nuestro odio.
¡Qué indefenso está el hombre ante los elogios!
La única razón de ser de la novela es decir aquello que tan sólo la novela puede decir.
Pero el hombre, dado que vive sólo una vida, nunca tiene la posibilidad de comprobar una hipótesis mediante un experimento y por eso nunca llega a averiguar si debía haber prestado oído a su sentimiento o no.
Los celos tienen el asombroso poder de iluminar con rayos penetrantes únicamente a uno solo, dejando en total oscuridad a la masa de los demás hombres.
No es la necesidad, sino la casualidad, la que está llena de encantos. Si el amor debe ser inolvidable, las casualidades deben volar hacia él desde el primer momento.
El que echa a perder su despedida poco puede esperar del reencuentro.
El hombre cree que desempeña su papel en determinada obra y no sabe que mientras tanto han cambiado el decorado en el escenario sin que lo note y sin darse cuenta se encuentra en medio de una representación completamente distinta.
La novela que no descubre una parte hasta entonces desconocida de la existencia es inmoral. El conocimiento es la única moral de la novela.
... la vida parece un boceto. Pero ni siquiera boceto es la palabra precisa, porque un boceto es siempre un borrador de algo, la preparación para un cuadro, mientras que el boceto de nuestra vida es un boceto para nada, un borrador sin cuadro.
... la fidelidad da unidad a nuestra vida, que, de otro modo, se fragmentaría en miles de impresiones pasajeras como si fueran miles de añicos.
Todo en este mundo está perdonado de antemano, y por tanto, todo cínicamente permitido.
El amor entre un hombre y un perro es un idilio.
Los hombres quieren ser dueños del futuro sólo para poder cambiar el pasado. Luchan por entrar al laboratorio en el que se retocan las fotografías y se rescriben las biografías y la historia.
La borró de la fotografía de su vida no porque no la hubiese amado, sino, precisamente, porque la quiso. La borró junto con el amor que sintió por ella.
Estoy bajo el agua y los latidos de mi corazón producen círculos en la superficie.
Las mujeres no buscan hombres hermosos. Las mujeres buscan hombres que han tenido mujeres hermosas. Por eso, tener una amante fea, es un error fatal.
El amor, por definición, es un regalo no merecido.
Para ser sincero es necesario conocerse a sí mismo y para conocerse a uno mismo hacen falta años.
Los amores son como los imperios: cuando desaparece la idea sobre la cual han sido construidos, perecen ellos también.
La cultura sucumbe bajo el volumen de la producción, la avalancha de letras, la locura de la cantidad. Por ese motivo te digo que un libro prohibido en tu país significa infinitamente más que los millones de palabras que vomitan nuestras universidades.