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El materialismo parte de la animalidad para construir la humanidad; el idealismo parte de la divinidad para constituir la esclavitud y condenar a las masas a una animalidad sin salida.
Mijaíl Bakunin
En la religión, el todo absoluto es declarado nulo, y el nulo absoluto es declarado el todo.
No hay ni sombra de solidaridad en la sociedad tal y como la sueñan los cristianos en la que nada es por la gracia de los hombres, sino todo por la gracia de dios.
Solo hay tres medios para salir de la prisión económica de los países civilizados, dos de ellos ilusorios y el tercero real: el burdel y la iglesia, el libertinaje del cuerpo y el libertinaje del alma; el tercero es la revolución social.
El Cristianismo es, precisamente, la religión por excelencia, porque expone y manifiesta, en su plenitud, la naturaleza, la propia esencia de todo sistema religioso, que es el empobrecimiento, el sometimiento, el aniquilamiento de la humanidad.
El Estado es un mecanismo históricamente temporal, una forma transitoria de sociedad.
En una palabra, rechazamos toda legislación, toda autoridad y toda influencia privilegiadas, patentadas, oficiales y legales, aunque salgan del sufragio universal, convencidos de que no podrán actuar sino en provecho de una minoría dominadora y, contra los intereses de la inmensa mayoría sometida.
El pueblo, por desgracia, es todavía muy ignorante, y es mantenido en su ignorancia por los esfuerzos sistemáticos de todos los gobiernos, que consideran esta ignorancia como una de las condiciones más esenciales de su propia potencia.
La abstracción científica es una abstracción racional.
Por consiguiente, para complacer a dios y para salvar mi alma, debo sacrificar a mi prójimo: este es el egoísmo absoluto.
Me atrevo a cambiar la frase de Voltaire para decir que, preferiblemente, si dios realmente existiera, sería necesario abolirlo.
La teología es la ciencia de la mentira divina.
Satanás fue el primer rebelde, el primer librepensador y emancipador de los mundos.
La moral divina es la negación absoluta de la moral humana.
Ejercer el poder corrompe, someterse al poder degrada.
Un Jefe en el Cielo es la mejor excusa para un jefe en la tierra, es por eso que si un Dios existiera, tendría que ser abolido.
Nunca conseguiremos destruir el estado ampliándolo.
Toda autoridad temporal proviene directamente de la autoridad divina o espiritual. Pero la autoridad es la negación de la libertad. Dios, o más bien la ficción de Dios, es la consagración de todas las autoridades que existen sobre la Tierra, y éstas no serán eliminadas hasta que se haya extingido la creencia en un amo celeste.
Libertad política sin igualdad económica es una pretensión, un fraude, una mentira; y los trabajadores no quieren mentiras.
El individuo idealista de los religiosos, puesto que está dotado de un alma inmortal, es infinito y completo en sí; por consiguiente no tiene necesidad de nadie, ni aún de dios, y con más razón no tiene necesidad tampoco de otros hombres; por lo tanto es el egoísmo personificado, el ser antisocial por excelencia.
La sola pluralidad de los dioses que tenían los griegos, es una garantía contra el absolutismo. Además, no existía esa contradicción lógica moralmente monstruosa entre el bien y el mal.
Si dios es el amo absoluto, todos los hombres son sus esclavos absolutos.
La uniformidad es la muerte; la diversidad es la vida.
La libertad ajena amplía mi libertad al infinito.
La existencia de dios perfecto es incompatible con la del mundo, pues este no es perfecto. Si el mundo existe, dios no puede existir.
Los Estados poderosos sólo pueden sostenerse por el crimen. Los Estados pequeños sólo son virtuosos porque son débiles.
La libertad de los demás, lejos de ser un freno para la mía, la prolonga hasta el infinito.
Ni en la antropofagia - primera práctica del género humano- ni en la esclavitud se encuentra rasgo alguno de principios divinos.
De todos los despotismos, el de los doctrinarios o de los inspirados religiosos es el peor. Son tan celosos de la gloria de su dios y del triunfo de su idea, que no les queda corazón ni para la libertad, ni para la dignidad, ni para el sufrimiento de los demás hombres vivientes, de los hombres reales.
Hasta en las democracias más puras, como los Estados Unidos y Suiza una minoría privilegiada detenta el poder contra la mayoría esclavizada.
Todo pueblo, provincia y municipio tienen derecho ilimitado a su completa independencia, con tal que su constitución interna no amenace la independencia y la libertad del territorio vecino.
Vale más un instante de vida verdadera que años vividos en un silencio de muerte.
Si no hubiera sido inventada la sociedad, el hombre hubiera seguido siendo una bestía salvaje, o, lo que viene a ser lo mismo, un santo.
Con el nombre de dios creen poder establecer la fraternidad entre los hombres, y al contrario, crean el orgullo, el desprecio, siembran la discordia, el odio, la guerra, fundan la esclavitud.
Yo no pongo mi ignorancia en un altar y le llamo dios.
El hombre es el más individualista de todos los animales; pero al mismo tiempo -y este es uno de sus rasgos distintivos- es eminente, instintiva y fatalmente socialista.
Yo soy partidario convencido de la igualdad económica y social, porque sé que, fuera de esta igualdad, la libertad, la justicia, la dignidad humana, la moralidad y el bienestar de los individuos, así como la prosperidad de las naciones no serán nunca nada más que mentiras.
La riqueza, el poder económico y la opresión política de las masas son los dos términos inseparables del reino de la idealidad divina sobre la tierra.
Son un rebaño hasta el punto de que les es prohibido unirse para la reproducción de la especie sin el permiso o la bendición de su pastor, pues sólo el sacerdote tiene derecho a casarlos en nombre de ese dios que forma el único rasgo de la unión legítima entre ellos.
Basta un amo en el cielo para que haya mil en la tierra.