Imágenes
La alegría es una emoción intensa y profunda, un sentimiento exaltante de plenitud experimentado por toda la conciencia; se puede comparar con la embriaguez, con el arrebato, con el éxtasis.
Michel Houellebecq
Es uno de los principales inconvenientes de la extrema belleza de las chicas: sólo los ligones experimentados, cínicos y sin escrúpulos se sienten a su altura; así que los seres más viles son los que suelen conseguir el tesoro de su virginidad.
Al considerar el pasado siempre se tiene la impresión -probablemente falsa- de un cierto determinismo.
Puede que la vejez sea eso; las reacciones emocionales se embotan, hay pocos rencores y pocas alegrías; uno se preocupa sobre todo por el funcionamiento de sus órganos, por su precario equilibrio.
Si un libro empieza de manera aburrida, no me interesa, no me esforzaré para seguir. Quiero que me resulte interesante desde la primera línea.
La obstinación es quizá la única cualidad humana valiosa no sólo en la profesión policial sino al menos en todas las que tienen que ver con el concepto de verdad.
La cultura me parece una compensación necesaria ligada a la infelicidad de nuestras vidas.
Se puede vivir en el mundo sin comprenderlo, basta con que te proporcione alimentos, caricias y amor.
La ausencia del deseo de vivir no basta para tener deseos de morir.
Acumulamos recuerdos para sentirnos menos solos en el momento de la muerte.
Schopenhauer escribió en alguna parte que uno se acuerda de su propia vida un poco más que de una novela que haya leído. Sí, eso es: solamente un poco más.
La tradicional lucidez de los depresivos, descrita a menudo como un desinterés radical por las preocupaciones, se manifiesta ante todo como una falta de implicación en los asuntos que realmente son poco interesantes. De hecho, es posible imaginar a un depresivo enamorado, pero un depresivo patriota resulta inconcebible.
No es fácil lograr que una vida quepa en treinta kilos de equipaje.
Todas las sociedades tienen sus puntos débiles, sus llagas. Meted el dedo en la llaga y apretad bien fuerte.
Probablemente a aquellas personas que han vivido y prosperado en un sistema social dado les es imposibleimaginar el punto de vista de quienes, al no haber esperado nunca nada de ese sistema, contemplan su destrucción sin especial temor.
Las chicas sin belleza son desgraciadas porque pierden cualquier posibilidad de que las amen. A decir verdad, nadie se burla de ellas ni las trata con crueldad; pero parecen transparentes y nadie las mira al pasar. Todo el mundo se siente molesto en su presencia y prefiere ignorarlas.
El hombre no está hecho para ser feliz en forma permanente.
Uno cobra conciencia de sí mismo en su relación con el prójimo; y por eso la relación con el prójimo es insoportable.
El hombre no está hecho para aceptar la muerte: ni la suya ni la de los demás.
Sé que el Islam (la más estúpida, la más falsa y la más oscurantista de todas las religiones) parece estar ganando terreno; pero sólo se trata de un fenómeno superficial y transitorio: a largo plazo el Islam está condenado, más aún que el cristianismo.
Vivir sin leer es peligroso, obliga a conformarse con la vida, y uno puede sentir la tentación de correr riesgos.
Hay cosas que se pueden hacer, y otras que parecen demasiado difíciles. Con el tiempo, todo parece demasiado difícil; la vida se reduce a eso.
El mundo es igual a la suma de conocimientos que tenemos de él.
A lo largo de los períodos históricos, la mayor parte de los hombres había estimado correcto, al avanzar en edad, hacer alusión a los problemas del sexo como si no se tratara más que de chiquillerías sin importancia y considerar que los temas de verdad, los temas dignos de la atención de un hombre maduro, eran la política, los negocios, la guerra, etcétera.
De adolescente, Michel creía que el sufrimiento otorgaba al hombre una dignidad adicional. Ahora tenía que reconocer que estaba equivocado. Lo que otorgaba al hombre una dignidad adicional era la televisión.
Aceptar la ideología del cambio continuo es aceptar que la vida de un hombre se reduzca estrictamente a su existencia individual, y que las generaciones pasadas y futuras ya no tengan ninguna importancia para él.
Uno se percata de que envejece a través y por conducto de las relaciones con el prójimo; uno mismo tiene tendencia a verse bajo la especie de la eternidad.
La individualidad es apenas una ficción breve dentro de una especie social.
El arte debería ser atractivo inmediatamente. Circula la idea de que debe hacerse un esfuerzo para captar la belleza, y no estoy nada de acuerdo.
Toda gran pasión desemboca en lo infinito.
Así es la cultura, jode un poco, y eso está bien; devuelve a cada cual a su propia nada.
Algunos seres humanos se aferran con ferocidad a la vida, la abandonan, como decía Rousseau, de mala gana.
Para el occidental contemporáneo, incluso cuando se encuentran bien, la idea de la muerte constituye una especie de ruido de fondo que invade el cerebro cuando se desdibujan los proyectos y los deseos. En otras épocas el ruido de fondo lo constituía la espera del reino del Señor; hoy lo constituye la espera de la muerte. Así son las cosas.
El amor en el hombre no es más que agradecimiento por el placer que se le ha dado.
Conozco la sensación Tienes la impresión de que puedes rodar por el suelo, cortarte las venas con una hoja de afeitar o masturbarte en el metro sin que nadie te preste atención, sin que nadie mueva una ceja. Como si una película transparente, inviolable y perfecta te protegiera del mundo.
Si no había de vez en cuando algo de sexo, ¿en qué consistía la vida?
El mundo no es un lugar bueno ni bien organizado.
La gente crea polémicas para vender sus programas de televisión, cierto tipo de revistas... Yo utilizo eso, pura y simplemente, porque soy entrevistado en esos medios y hablan de mi obra según esos mecanismos.
Quien controla a los niños controla el futuro, punto final.
Al contrario que la música, que la pintura, incluso que el cine, la literatura puede absorber y digerir cantidades ilimitadas de burla y de humor.