Imágenes
Si el rey habla de amor a los hombres y de rectitud, ¿Para qué tendrá necesidad de hablar de beneficio?
Mencio
El mundo se fundamenta en los Estados; los Estados, en las familias; y las familias, en las personas.
Un gran hombre es aquel que no ha perdido su corazón de niño.
La verdad proferida antes de tiempo es siempre peligrosa.
Después de pesar se conoce la ligereza y el peso de las cosas, midiendo se conoce su longitud. Así es para todo. El medir nuestro pensamiento es muy importante. Pido que Su Majestad considere esto.
Los antiguos cultivaban su nobleza celeste y la nobleza terrestre les venía por añadidura. Los hombres de hoy cultivan su nobleza celeste para que se les dé la terrestre y, conseguida ésta, se olvidan de aquélla. Su desengaño es grande porque al final también perderán su nobleza terrestre.
El sentimiento de compasión está en la base del amor al prójimo. El sentimiento de vergüenza y desagrado está en la base de la rectitud. El sentimiento de gratitud y modestia está en la base de la corrección y los sentimientos de aprobación y desaprobación están en la base de la sabiduría.
El hombre tiene mil planes para sí mismo. El azar, sólo uno para cada uno.
Lo más importante es el pueblo; el estado lo es menos; y el soberano, menos aún.
El hombre debe decidir qué es lo que no va a hacer; entonces podrá dedicarse con vigor a lo que debe hacer.
En lugar de dejar nacer y crecer naturalmente los seres, ¿no valdría más emplear nuestras fuerzas intelectuales para hacerlas prosperar más?
Si el soberano pone en práctica un gobierno benevolente, el pueblo le amará más que a todo y morirá por sus jefes.
El hombre superior no murmura contra el cielo.
El soberano inteligente organiza la producción de sus súbditos de forma que puedan sostener a su padre y a su madre, a sus hijos y esposas, que en los años buenos puedan comer a su gusto, y en los malos no morir de hambre. Una vez alcanzado esto, los dirigirá hacia la práctica del bien y el pueblo le seguirá.
Los reyes antiguos tenían el corazón compasivo, por ello practicaban una política igualmente compasiva. Cuando con un corazón compasivo se practica una política igualmente compasiva, el gobierno del mundo es tan fácil como hacer girar algo en la palma de la mano.
Si amas a las personas y se muestran hostiles contigo, examina tu amor. Si gobiernas a personas y se muestran ingobernables, examina tu sabiduría. Si eres cortés y no te corresponden, examina tu cortesía. Si lo que haces es en vano, mira siempre en tu interior y hallarás la respuesta.