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Si el resorte del gobierno popular en tiempos de paz es la virtud, el resorte del gobierno durante la revolución son, al mismo tiempo, la Virtud y el Terror; la virtud sin la cual el terror es mortal; el terror sin el cual la virtud es impotente.
Maximilien Robespierre
Hay algunos hombres útiles, pero ninguno es imprescindible. Sólo el pueblo es inmortal.
Lástima es traición a la patria.
Si la virtud es perfecta, tal vez el hombre sea el imperfecto.
¿Hasta cuándo el furor de los déspotas será llamado justicia y la justicia del pueblo, barbarie o rebelión?
Una gran revolución no es más que un crimen estruendoso que destruye a otro crimen.
Nada es justo más que lo honesto; nada es útil más que lo justo.
El secreto de la libertad radica en educar a las personas, mientras que el secreto de la tiranía está en mantenerlos ignorantes.
Almas de fango, que no estimais mas que el oro, no quiero tocar vuestros tesoros, por impuro que sea su origen.
El fundamento único de la sociedad civil es la moral.
Debemos temer el valor de nuestras opiniones, la flexibilidad de nuestros deberes.
Nací para combatir el crimen, no para gobernarlo.
El rey debe morir para que el país pueda vivir.
El que pide con timidez se expone a que le nieguen lo que pide sin convicción.
Cualquier institución que no suponga la bondad de la gente, y al magistrado corruptible, es mala.
El gobierno en una revolución es el despotismo de la libertad contra la tiranía.
Los que niegan la inmortalidad del alma se hacen justicia.
El crimen mata a la inocencia para conseguir un premio y la inocencia lucha con todas sus fuerzas contra los intentos del crimen.
La muerte es el comienzo de la inmortalidad.
Porque siento compasión por los oprimidos, no puedo sentirla por los opresores.
Castigar a los opresores de la libertad es clemencia, perdonarlos es barbarie.
El terror no es más que la justicia rápida, severa, inflexible.
Si invocan el cielo, es para usurpar la tierra.
Los países libres son aquellos en los que son respetados los derechos del hombre y donde las leyes, por consiguiente, son justas.
El hombre ha nacido para la felicidad y para la libertad y en todas partes es esclavo e infeliz. La sociedad tiene como fin la conservación de sus derechos y la perfección de su ser; y por todas partes la sociedad lo degrada y lo oprime. Ha llegado la hora de recordarle sus verdaderos destinos.
Cuando el trabajo es un placer, la vida es una alegría! Cuando el trabajo es un deber, la vida es una esclavitud.
No podemos hacer una tortilla sin romper los huevos.
Me honra saber que muchos me están recordando por las personas de todos los institutos, o sea, que me están diciendo las acciones que hago, es para estar orgulloso. ¿no?
Toda institución que no suponga que el pueblo es bueno y el magistrado corruptible, es viciosa.
Nadie puede elevarse por encima de los límites de su carácter.
Toda ley que viole los derechos inalienables del hombre es esencialmente injusta y tiránica, no es una ley en absoluto.
Cuando el gobierno viola los derechos del pueblo, la insurrección es para el pueblo el más sagrado e indispensable de los deberes.
Se puede derrocar un trono por la fuerza, pero solo la sabiduría puede fundar una república.
Se puede abandonar a una patria dichosa y triunfante. Pero amenazada, destrozada y oprimida no se le deja nunca; se le salva o se muere por ella.
El peor de todos los despotismos, es el gobierno militar.
Cuando la tiranía se derrumba procuremos no darle tiempo para que se levante.