Imágenes
¡Ah hototogisu! ¡Agranda aún más mi soledad!
Matsuo Basho
De la escarcha no olvides jamás el gusto a soledad.
Ruido de alguien sonándose los dedos. Los ciruelos en su estallido.
En la rama descascarada los atardeceres del otoño un cuervo se posa.
Hoy el rocío borrará la divisa de mi sombrero.
Cansado y maltrecho buscando posada ¡Glisinas en flor!
Los pétalos de la rosa amarilla. ¿Tiemblan y caen al ruido de los torrentes de agua?
Al plantar el arroz cantan: primer encuentro con la poesía.
Del extremo de la hierba en cuanto cae alza el vuelo la luciérnaga.
Devuelve al sauce Todo el fastidio y todo lo que desea tu corazón.
Se oscurece el mar. Las voces de los patos son vagamente blancas.
A la intemperie, se va infiltrando el viento hasta mi alma.
Aroma del ciruelo, de repente el sol sale. Senda del monte.
Este camino ya nadie lo recorre salvo el crepúsculo.
En la lluvia de verano se acortan las patas de la garza.
¿De qué árbol en flor? No sé, ¡pero qué perfume!
Después del crisantemo a parte el largo nabo Nada.
En medio del llano canta la alondra libre de todo.
De los cerezos en flor al pino de dos troncos: tres meses ya.
Suave brisa. La sombra de la glicina apenas tiembla.
Plenilunio de otoño; paseo en torno al estanque toda la noche.
Las cigarras van a la muerte y su canto nada nos dice.