Imágenes
Chilla la grulla con voz que desgarra el banano.
Matsuo Basho
¡Qué bello! El despreciado cuervo común esta mañana nevada.
Ante un florero lleno de azaleas una mujer desmenuzando bacalao seco.
En las flores silvestres de verano se estremece aún el sueño de gloria de los guerreros.
La campana para de sonar. El eco de las flores perfuma la noche.
¡Crueldad animal! Bajo la pezuña un saltamontes.
Expuesto a la intemperie y resignado, ¡cómo corta mi cuerpo el frío!
Jardín de invierno la luna como un hilo una voz de insecto.
Torpe ya el ojo del halcón al ocaso gorjean las codornices.
El cuco un gran bosque de bambúes filtra la luna.
Los botones del sauce se abren el maestro y yo escuchamos la campana.
Toda la noche amotina las olas el viento en cólera y los pinos chorrean húmeda luz de luna.
Antes de tragarla el agua de la vertiente hizo crujir mis dientes.
La dulce noche primaveral contemplando los cerezos en flor ha llegado a su fin.
En este jardín ¡Un siglo de hojas muertas!
Enfermo en el viaje. Mi sueño corta el páramo.
Antes que corten los juncos del río contempla la luna.
Ante la enredadera en flor Comimos nosotros Que somos simples hombres.
Las montañas y el jardín se van adentrando hasta mi habitación en verano.
Habiendo enfermado en el camino, mis sueños merodean por páramos yermos.
Mis lágrimas chisporrotean apagando las brazas Ahora.
Al frescor me acomodo y duermo.
Ese camino sólo lo toma el crepúsculo en otoño.
Cuando anochece en el mar el graznido de los patos se aclara.
Para el hombre que se dice cansado de su hijo no hay flores.
Mirar, admirar hojas verdes, hojas nacientes entre la luz solar.
Cuando desaparece el hototogisu. Una Isla.
Mariposas que nunca serán llevados por el viento otoñal los tristes gusanos de la mostaza.
Un viejo estanque se zambulle una rana ruido de agua.
La jarra quebrada por el hielo de la noche. ¡Me levanto a saltos!
Esta mañana nevada incluso el caballo es digno de mirar.
Un cuco llama y entre los densos bambúes veo la luna.
Sol de invierno sobre un caballo la silueta helada.
Los crisantemos se incorporan etéreos tras el chubasco.
Helando mi vientre los remos golpean las olas. Noche de lágrimas.
Se va la primavera quejas de pájaros lágrimas en los ojos de los peces.
Desolación invernal en un mundo de tono uniforme el ruido del viento.
La nieve que vimos caer ¿Es otra este año?
Albergue pobre. Los gemidos del perro en la lluvia nocturna.
Una noche en el templo. La luna En lo más claro de mi rostro.