Imágenes
En Madrid, jamás llegué a pisar la calle, porque cada vez que aparecía en la puerta del Hotel Ritz, una legión de caballeros arrojaban sus capas al suelo para que caminara sobre ellas, poniendo ante mí una alfombra que nunca se acababa.
Mata Hari
Cobraba 10.000 francos diarios en el Olympia de París, vivía en un palacete y en los mejores hoteles del mundo.
Ese hombre ha sido uno de mis más asiduos y generosos amantes temporales.
¿Quiere decir que me van a fusilar?
Si alguien dice que me proporcionó información secreta, el delito lo cometió él, no yo.
Estando en la India, un maharajá me me invitó a una cacería de tigres, y durante esa cacería, vi cosas que me inspiraron tres nuevas danzas.
Amo a los militares. Los he amado siempre y prefiero ser la amante de un oficial pobre que de un banquero rico.
¿Y por qué crees que los franceses no lo sabían antes de que tú me dijeras nada?
Mis danzas son pura espiritualidad.
Si un hombre es mi amante, lo natural es que pague por los servicios prestados, ¿no cree usted?