Imágenes
De la chimenea de tu casa, una por una van brotando las estrellitas...
Mário Quintana
Ser poeta no es sólo decir grandes cosas, sino ser una voz reconocible entre todas las demás.
Las maravillas del mundo nunca son pocas, lo que siempre falta es la capacidad de sentir y admirar.
No había huellas de pasos en el día en que por acaso lo descubrí: piedras y malezas iban cubriendo todo. El camino agonizaba, moría solito... Yo vi... ¡Porque son los pasos los que hacen los caminos!
Quien hace un poema abre una ventana.
Sus ojos grandes, redondos y negros tiempos después todavía estaban pegados en nosotros como botones...
Cuando abro cada mañana la ventana de mi cuarto es como si abriese el mismo libro en una nueva página...
Los verdaderos analfabetos son los que aprendieron a leer y no leen.
Doloroso interrogatorio: ¿Por qué será que las personas lloran a los amigos muertos pero no aguantan a los que continúan vivos?
El poema, esa extraña máscara más verdadera que la propia cara.
Lo más admirable de las democracias es la facilidad con la que cualquier persona puede pasar de la crónica policial a la crónica social.
Las manos que dicen adiós son pájaros que van muriendo lentamente.
Una mentira es una verdad que se olvidó lo que ocurrió.
Melancolía: manera romántica de estar triste.
Lo triste de la arquitectura moderna es la resistencia de su material.
Vengo del fondo de los Tiempos, cuando el mundo empezaba a nacer... ¡Soy tan antiguo y tan nuevo como la luz de cada día!
Sé autodidacta, es decir, ignorante por cuenta propia.
Bien... Yo siempre creí que toda confesión no transfigurada por el arte es indecente. Mi vida está en mis poemas, mis poemas son yo mismo, nunca escribí una coma que no fuese una confesión.
El poema es un objeto súbito. Los otros objetos ya existían.
Para los peces de acuario, el intercambio de agua es Dios.