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La vida no merece que uno se preocupe tanto.
Marie Curie
La vida no es fácil para ninguno de nosotros. ¿Pero qué hay con eso? Tenemos que tener perseverancia y, sobre todo, confianza en nosotros mismos.
La humanidad también necesita soñadores, para quienes el desarrollo de una tarea sea tan cautivante que les resulte imposible dedicar su atención a su propio beneficio.
Usted no puede esperar construir un mundo mejor sin mejorar a las personas. Cada uno de nosotros debe trabajar para su propia mejora.
Siento menos curiosidad por la gente y más curiosidad por las ideas.
La vida no es fácil, para ninguno de nosotros. Pero... ¡qué importa! Hay que perseverar y, sobre todo, tener confianza en uno mismo. Hay que sentirse dotado para realizar alguna cosa y que esa cosa hay que alcanzarla, cueste lo que cueste.
Estos efectos podrían ser usados para la cura de varias enfermedades. Se han obtenido buenos resultados en varios casos. Lo que particularmente está considerado muy importante es su utilidad para el tratamiento del cáncer.
Empleé algún tiempo estudiando la manera de hacer buenas medidas de los rayos del uranio, y entonces deseé conocer si había algún otro elemento que tuviera el mismo comportamiento.
No hay que olvidar que cuando se descubrió el radio, nadie sabía que resultaría útil en los hospitales. El trabajo era ciencia pura. Y esto es una prueba de que el trabajo científico no debe considerarse desde el punto de vista de la utilidad directa de la misma.
Nada en la vida debe ser temido, solamente comprendido. Ahora es el momento de comprender más, para temer menos.
Dejamos de temer aquello que se ha aprendido a entender.
La mejor vida no es la más larga, sino la más rica en buenas acciones.
Uno nunca se da cuenta de lo que se ha hecho, sólo puede ver lo que queda por hacer.
La humanidad necesita hombres prácticos, que sacar el mayor provecho de su trabajo, y, sin olvidar el interés general, salvaguardar sus propios intereses. Pero la humanidad también necesita soñadores, para quienes el desarrollo de una tarea sea tan cautivante que les resulte imposible dedicar su atención a su propio beneficio.
El radio ya ha dejado de ser un elemento nuevo, ya tiene más de veinte años, pero las condiciones de su descubrimiento fueron de alguna manera peculiares.
No puedes esperar construir un mundo mejor sin mejorar a las personas.
No hay que temer a nada en la vida, sólo tratar de comprender.
Nos llevó varios años de duro trabajo acabar aquella tarea. No había un único nuevo elemento, había varios. Pero el más importante era el radio, el cual se pudo separar en estado puro.
Podría decir muchas cosas sobre el radio y la radioactividad pero me tomaría demasiado tiempo.
En la vida, no hay nada que temer, solo hay que comprender.
Me enseñaron que el camino del progreso no es ni rápido ni fácil.
Ahora, el interés especial del radio consiste en la intensidad de sus rayos que son millones de veces más intensos que los del uranio.
Emplee mi trabajo a conocer todos los elementos y sus compuestos, y encontré que los compuestos de uranio son activos. Lo mismo sucedía con los compuestos de torio.
Las mentiras son muy difíciles de matar pero una mentira que atribuye a un hombre lo que en realidad era el trabajo de una mujer tiene más vidas que un gato.
La propiedad más importante de los rayos es la producción de efectos fisiológicos en las células del organismo.
El día que el hombre se diese cuenta de sus profundas equivocaciones, habría terminado el progreso de la ciencia.
Soy de las que piensan que la ciencia tiene una gran belleza. Un científico en su laboratorio no es sólo un técnico: es también un niño colocado ante fenómenos naturales que le impresionan como un cuento de hadas.
En la ciencia hemos de interesarnos por las cosas, no por las personas.
Hay científicos sádicos que se apresuran a cazar los errores en lugar de establecer la verdad.
La ciencia es bella y es por esa belleza que debemos trabajar en ella, y quizás, algún día, un descubrimiento científico como el radio, puede llegar a beneficiar a toda la humanidad.