Imágenes
Ya ves que es tan honda la pena sentida, que nada hay más triste que el último adiós.
Mariano Melgar
El sol me envía para alegrarme luz apacible; mas si no trae tu imagen bella, ¿de qué me sirve?
Tú, Cielo Santo, que mi amor sincero miras y mi dolor, dame esperanza de que veré otra vez el bien que quiero.
¡Ay, amor! Glorioso infierno y de infernales injurias, león de celosas furias, disfrazado de cordero.
De mi ciego deseo los ardores volcánicos crecieron, de manera que víctima soy ya de sus furores.
Pero el no verte y tener vida es imposible.
Mi gloria fue en un tiempo su firmeza; y hoy su inconstancia vil me hace penar.
Vuelve, que ya no puedo vivir sin tus cariños: vuelve mi palomita, vuelve a tu dulce nido.
¡Ay silvia mía! Yo perdí tu vista; ya es llorar solo todo mi destino; sin que en mi llanto quede más consuelo que el llanto mismo.
Amor más que tesoros da esta Tierra.