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Soy extraordinariamente paciente, siempre que, al final, me salga con la mía.
Margaret Thatcher
No existe nada llamado sociedad. Hay hombres y mujeres y hay familias.
A lo largo de mi vida, todos nuestros problemas han venido de la Europa continental, y todas las soluciones han venido de las naciones anglohablantes a lo largo y ancho del mundo.
Los peniques no caen del cielo. Hay que ganarlos aquí abajo, en la tierra.
Un mundo sin armas nucleares sería menos estable y más peligroso para todos nosotros.
Los terroristas deben ser privados del oxígeno de la publicidad del que dependen.
Si tu única oportunidad es ser igual, entonces, no es oportunidad.
Yo sigo luchando, yo lucho para ganar.
No me importa lo mucho que hablen mis ministros, siempre que hagan lo que yo les digo.
Me encanta la discusión. Me encanta el debate. No espero de nadie que simplemente se siente ahí y esté de acuerdo conmigo; ese no es su trabajo.
La acumulación de riqueza es en sí misma un proceso moralmente neutro. Ciertamente, como enseña el Cristianismo, la riqueza trae tentaciones. Pero también la pobreza.
Puede que sea el gallo el que canta, pero es la gallina la que pone los huevos.
Si tuvieses la intención de gustar a los demás, estarías preparado para transigir sobre cualquier cosa en cualquier momento, y no conseguirías nada.
No tuve suerte. Me lo merecía.
Siempre me animo inmensamente si un ataque es particularmente hiriente porque pienso, bien, si a uno le atacan personalmente quiere decir que ya no les queda ni un solo argumento político.
Pensar de forma realista nunca ha llevado a nadie a ninguna parte. Sé fiel a tu corazón y lucha por tus sueños.
El Presidente de la Comisión, M. Delors, dijo el otro día en una conferencia de prensa que quería que el Parlamento Europeo fuera el cuerpo democrático de la Comunidad, que la Comisión fuera el Ejecutivo y que el Consejo de Ministros fuera el Senado. No. No. No.
Vale la pena conocer al enemigo... entre otras cosas por la posibilidad de que algún día se convierta en un amigo.
La paciencia es una virtud, excepto cuando se trata de apartar los inconvenientes.
No sé de nadie que haya llegado a lo más alto sin trabajar duro. Esa es la receta. No siempre te llevará a lo más alto, pero debería acercarte bastante.
Por su condición de nación tienen el derecho de autodeterminación.
No soy una política de consenso. Soy una política de convicciones.
Tenemos que buscar un sistema que sea mejor que la disuasión nuclear para impedir la guerra. Pero sería una pretensión peligrosa insinuar que dicho sistema esté actualmente al alcance de Oriente y Occidente.
Dejad que nuestros hijos crezcan, y dejad que unos crezcan más que los otros, si llevan en sí mismos el hacerlo.
La misión de los políticos no es la de gustar a todo el mundo.
Normalmente, me formo mi opinión sobre un hombre en diez segundos, y raramente la cambio.
Si pusieras tu dinero en un calcetín, seguramente, nacionalizarían los calcetines.
Tu casa es el sitio a donde vas cuando no tienes nada mejor que hacer.
En un sistema de libre comercio y de libre mercado, los países pobres -y la gente pobre- no son pobres porque otros sean ricos. Si los otros fuesen menos ricos, los pobres serían, con toda probabilidad, todavía más pobres.
El individualismo ha sido objeto de una enorme cantidad de críticas a lo largo de los años. Todavía lo es. Está ampliamente asumido que es sinónimo de egoísmo... Pero la principal razón por la que tanta gente en el poder ha detestado siempre el individualismo, es porque los individualistas son los más proclives a prevenir el abuso de poder.
Voy a crucificar a todos los skinheads.
No mientes deliberadamente, pero, a veces, tienes que ser evasivo.
Nada es tan obstinado como un elegante consenso.
Cada regulación es una restricción de la libertad; cada regulación tiene un costo.
La gente piensa que en la cima no hay mucho espacio. Tienden a pensar en ello como en el Everest. Mi mensaje es que hay cantidad de espacio allí arriba.
Para mí, el consenso parece ser el proceso de abandono de todas las creencias, principios, valores y políticas. O sea que es algo en lo que nadie cree y a lo que nadie pone objecciones.
Nadie se acordaría hoy del buen samaritano si además de buenas intenciones no hubiera tenido dinero.
Cualquier mujer que entienda los problemas de llevar una casa está muy cerca de entender los de llevar un país.
Tengo una habilidad de mujer para aferrarme a un trabajo y continuar con él cuando todo el mundo se va y lo deja.
Obligarse uno mismo a hacer lo que sabe que es correcto e importante, aunque difícil, es el mejor camino hacia el orgullo, la autoestima y la satisfacción personal.