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Nada hay tan útil como el arrepentimiento.
Marco Aurelio
¡Asia, Europa: rincones del mundo; todo el océano: una gota del universo! El Athos: un minúsculo terrón en todo el universo; todo el presente, un instante en la eternidad.
La muerte nos libera de las impresiones de los sentidos, de los deseos que nos hacen juguete suyo, de las divagaciones del espíritu y del duro servicio de la carne.
Todo hombre tiene de sí mismo un concepto más alto que de los demás; pero la opinión que los demás tienen acerca de él le parece más estimable que la suya propia.
Cumplo mi obligación, lo demás no me distrae.
No desprecies la muerte, pero acéptala de buen agrado, porque forma parte de lo establecido.
Basta conocer la pasión dominante de una persona, para poder estar seguros de saber agradarle.
La perfección de las costumbres consiste en vivir cada día como si fuera el último.
La vida es guerra, y la estancia de un extraño en tierra extraña.
El alma llega a ser exterminada por el color de sus pensamientos.
No obres como si fueras a vivir mil años; obra como si el fin estuviera muy cerca.
La naturaleza del universo, valiéndose de la sustancia del conjunto universal, como de una cera, modeló ahora un potro; después, lo fundió y se valió de su materia para formar un arbusto, a continuación un hombrecito, y más tarde otra cosa.
Una sola es la luz del sol, aunque la obstaculicen muros, montes, incontables impedimentos.
Pues hemos nacido para colaborar, al igual que los pies, las manos, los párpados, las hileras de dientes, superiores e inferiores. Obrar, pues, como adversarios los unos de los otros es contrario a la naturaleza.
En ninguna parte puede encontrar el hombre un retiro más tránquilo y menos agitado que en su propia alma.
La vida de un hombre es lo que sus pensamientos hacen de ella.
La inteligencia del universo es social. Ha hecho a los inferiores para beneficio de los superiores, y a los superiores para que se adapten unos a otros.
Contemplar la vida humana durante cuarenta años es lo mismo que contemplarla durante diez mil, pues ¿qué más veréis en diez mil años?
No hables demasiado acerca de la amabilidad del hombre, o de qué tan bueno debe ser, sólo sé así
Si no conviene, no lo hagas; si no es verdad, no lo digas. Sé dueño de tus inclinaciones.
El hombre bueno será siempre un principiante.
Destruye la queja de se me ha dañado y destruido queda el daño.
Es una tontería preocuparse del mundo, éste no se preocupa por ello.
Abstenerse de la imitación es la mejor venganza.
El arte de vivir se asemeja más a la lucha que a la danza.
Con frecuencia bajo un traje sucio se esconde una gran sabiduría.
Todo lo que escuchamos es una opinión, no un hecho. Todo lo que vemos es una perspectiva, no es la verdad.
Los deseos conducen a la permanente preocupación y decepción, ya que todo lo que se desea de este mundo es miserable y corrupto.
Vive una buena vida. Si hay dioses y son justos, entonces no importa lo devota que ha sido, pero le dará la bienvenida en base a las virtudes que han vivido por. Si hay dioses, pero injusta, entonces usted no debe querer adorarlos. Si no hay dioses, entonces se le ha ido, sino que han vivido una vida noble que perdurará en la memoria de sus seres queridos.
El tiempo es un río de acontecimientos, una corriente impetuosa.
No llores por mí, Pensad en la pestilencia y la muerte de tantos otros.
Es ridículo no intentar evitar tu propia maldad, lo cual es posible, y en cambio intentar evitar la de los demás, lo cual es imposible.
Nunca discutas con un superior. Corres el riesgo de tener razón.
Sufrir percances no es sufrir una desgracia; pero soportarlos con abnegación es una virtud meritoria.
Concibe sin cesar el mundo como un ser viviente único, que contiene una sola sustancia y un alma única, y cómo todo se refiere a una sola facultad de percibir, la suya, y cómo todo lo hace con un sólo impulso, y cómo todo es responsable solidariamente de todo lo que acontece, y cuál es la trama y contextura.
Aunque digan o hagan lo que quieran es preciso que yo sea un hombre de bien; lo mismo que el oro, la esmeralda o la púrpura, digan o hagan lo que quieran los hombres, tendrán su brillo propio.
Si la fama sólo llega después de la muerte, no tengo prisa en conseguirla.
Cuando se te presentan muchos caminos, elige siempre el más recto, que al mismo tiempo es el más corto y seguro; la experiencia y la verdad te lo indicarán.
El tiempo es como un río cuyo curso rápido arrastra todo lo que es. Tan pronto algo aparece, es arrastrado, y lo que detrás de él viene es arrastrado a su vez.
La alegría se encuentra en el fondo de todas las cosas pero a cada uno le corresponde extraerla.