Imágenes
Fijaron para sí cuotas a individuos y comunidades e hicieron que la gente creyera, en absoluta insensatez, que era obligatorio y apropiado ayudar a los sabios y eruditos y a quienes estudiaban la Torá, de modo que la Torá es su negocio. Todo esto está mal. No hay ni una sola palabra, ya sea en la Torá o en los dichos de los sabios, que apoye esta creencia.
Maimónides
Las faltas y pecados del hombre débense a la substancia del cuerpo y no a su forma; en cambio, todas las perfecciones se deben exclusivamente a la forma. Así el conocimiento de Dios, la concepción de las ideas, el dominio de pasiones y deseos, la facultad de distinguir lo que debe preferirse y lo que debe rechazarse, todo eso, el hombre lo debe a su forma o Idea.
El lenguaje empleado en esta obra no lo ha sido al azar, sino con toda exactitud y extremada precisión, procurando no dejar ningún punto oscuro. Nada se ha dicho fuera de lugar, sino para explicar algo que está en el suyo propio.
¿Qué hay de común entre nuestro conocimiento y el de Dios, como no sea que los nombramos con un mismo vocablo? Los Profetas lo han expresado paladinamente: Porque mis pensamientos no son vuestros pensamientos, ni vuestros caminos mis caminos, dice el Señor. Como son más altos los cielos que la tierra, así mis pensamientos y mis caminos son más altos que los vuestros.
El madero en el cual alguien ha sido colgado es enterrado; para que el nombre malo no permanezca con él y la gente diga: 'Este es el madero en el cual fulano de tal fue colgado.
La amistad es más frecuente e intensa entre padres e hijos y parientes. Sólo suele hallarse la verdadera fraternidad, el perfecto amor, la mutua ayuda, entre los miembros de una familia, sobre todo cuando descienden de un mismo padre o, al menos, de algún lejano antecesor. Por eso uno de los fines de la ley es robustecer los vínculos familiares.
La clave para comprender y percatarse plenamente de todo lo que los Profetas han dicho, se halla en el conocimiento de las figuras, de sus ideas generales y del sentido de cada una de las palabras que contienen.
Son útiles o buenas las acciones que sirven a un propósito y lo alcanzan.
Acciones que causan gran daño se castigan severamente, mientras que las acciones poco dañinas se reprimen con mayor indulgencia.
La primera clase de males es la que viene al hombre de estar sujeto a génesis y destrucción, o de poseer un cuerpo.
¿Puede haber mayor piedra de tropiezo que? Todos los profetas hablaron del Mesías como el redentor de Israel y su salvador mató por la espada a los judíos, dispersó y humilló a los que quedaron, alteró la Torá y apartó del camino a la mayor parte del mundo para que sirviera a otro dios en vez de al Señor.
A veces la calidad de la acción depende de la intención de quien la ejecuta; porque muchas cosas son útiles a juicio de una persona y superfluas a juicio de otras.
El que sabe nadar puede sacar perlas de las profundidades del mar; el que no, se ahogaría. Por eso únicamente deben correr el riesgo las personas que poseen la instrucción adecuada.
Los seres que no poseen elemento corpóreo no están sujetos a destrucción o daño; por consiguiente la verdadera obra de Dios es toda buena, pues que es existencia.
Los mediterráneos suelen ser mares apacibles, fácilmente navegables, salpicados de islas y abundantes en festoneadas costas con calas y puertos naturales. Un mediterráneo, es pues, tan luego el hombre ha descubierto el arte de navegar, una inmensa calzada abierta a todos los rumbos.
Todo el que hace algo por cálculo astrológico, disponiendo sus tareas o desplazamientos en las horas recomendadas por los escrutadores del cielo, merece azotes. Todas estas prácticas son mentiras y falsedades. Quien crea en estas y parecidas cosas no es sino un necio y carente de entendimiento.
Ninguna prohibición de la Torá es tan difícil de acatar como la de las uniones prohibidas y las relaciones sexuales ilícitas.
No puede haber creencia sino donde hay concepción, pues la creencia consiste en admitir como verdad lo que se ha concebido y en creer que fuera del espíritu es tal como se ha concebido.
Debe ser más severamente castigado el crimen que más reiteradamente se comete. Los que sólo como caso raro acaecen pueden ser corregidos y suprimidos mediante penas más leves.
No imagines que hay alguno de nosotros que entienda totalmente estos arduos problemas; antes bien, sólo de vez en cuando brilla la verdad tan clara como la luz del día, y entonces, nuestra naturaleza y hábito corren un velo sobre lo que percibimos, y volvemos a la oscuridad, casi tan densa como al principio.
El hombre disfruta la compañía de sus amigos en los tiempos de prosperidad y salud; necesita de ellos en las horas aciagas; le acompañan y asisten cuando se hace viejo y le faltan las fuerzas.