Imágenes
Los amigos de mis amigos son amigos míos por reflejo.
Madame de Sévigné
No hay nadie que no sea peligroso para alguien.
Cuanto más conozco a los hombres, más admiro a los perros.
Hay palabras que suben como el humo, y otras que caen como la lluvia.
Las infidelidades se perdonan, pero no se olvidan jamás.
Si los hombres han nacido con dos ojos, dos orejas y una sola lengua es porque se debe escuchar y mirar dos veces antes de hablar.
Cuán feliz era yo cuando era una infeliz.
Para juzgar cuánto importunamos al hablar de nosotros mismos, debemos tener en cuenta cuánto nos molestan cuando hablan sí mismos.