Imágenes
Si caminamos lo suficiente, alguna vez llegaremos a alguna parte -dijo Dorothy.
Lyman Frank Baum
Un niño con imaginación se convertirá en un hombre o mujer creativos, más aptos para crear, para inventar, y por lo tanto fomentar la civilización.
Un prominente educador me dice que los cuentos de hadas son de valor incalculable en el desarrollo de la imaginación en los jóvenes. Yo lo creo.
Soy Oz, el Grande y Terrible manifestó la bestia con voz que era un rugido. ¿Quién eres y por qué me buscas?
Creo que los sueños, sueños diarios, ya sabes, con los ojos bien abiertos y la maquinaria del cerebro zumbando, es probable que conduzcan a la mejora del mundo.
No podía entender por qué fallaban todas sus tentativas de destruir a aquellos forasteros. Empero, era una Bruja tan poderosa como malvada, y pronto decidió lo que debía hacer.
¿Qué animal es ese que tanto quieres? -Es Toto, mi perro. ¿Es de hojalata o está relleno de paja? -Ninguna de las dos cosas. Es un... Un... Perro de carne y hueso. ¡Vaya! Es un animalito raro y, ahora que lo miro bien, bastante pequeño. Sólo a un cobarde como yo se le ocurriría morder a un animalito tan pequeño manifestó el León con acento apenado.
El León se enjugó una lágrima con su zarpa. Es mi pena más grande, y lo que me produce mi mayor desdicha. Pero cuando quiera que hay algún peligro, se me aceleran los latidos del corazón. Puede ser que lo tengas enfermo -aventuró el Leñador. Podría ser asintió el León. Si es así, deberías alegrarte, pues ello prueba que tienes corazón -manifestó el hombre de hojalata.
Fue terrible mi sufrimiento, pero durante el año que pasé allí tuve tiempo para pensar que la pérdida más grande que había soportado era la carencia de corazón. Mientras estaba enamorado fui el hombre más feliz de la tierra; pero el que no tiene corazón no puede amar, y por eso decidí ir a pedir a Oz que me dé uno.
Verás, Oz es un Gran Mago y puede adoptar la forma que desee, de modo que algunos dicen que parece un pájaro, otros afirman que es como un elefante y los demás que tiene la forma de un gato. Para otros es un hermoso duende o trasgo o cualquier otra cosa... Pero ningún ser viviente podría decir quién es el verdadero Oz cuando adopta su forma natural.
Y así, una vez más, el grupito partió de viaje, con el León marchando majestuosamente al lado de Dorothy. Al principio, a Toto no le agradó este nuevo compañero, porque no podía olvidar lo cerca que había estado de ser víctima de las enormes fauces del felino; pero al cabo de un tiempo se sintió más tranquilo y al fin se hizo muy buen amigo del León Cobarde.
Los zapatos de plata tienen un poder maravilloso le explicó la Bruja Buena, y una de sus cualidades más curiosas es que pueden llevarte a cualquier parte del mundo con sólo tres pasos, y cada paso se da en un abrir y cerrar de ojos. Todo lo que tienes que hacer es unir los tacones tres veces seguidas y ordenar a los zapatos que te lleven donde desees ir.
La experiencia es lo único que trae consigo el conocimiento, y cuanto más tiempo estés en la tierra tanta más experiencia has de adquirir.
El camino que va a la Ciudad Esmeralda está pavimentado con ladrillos amarillos expresó la Bruja, de modo que no podrás perderte. Cuando veas a Oz, no le tengas miedo; cuéntale lo que te ha pasado y pídele que te ayude. Adiós, querida mía.
Por más triste y gris que sea nuestro hogar, la gente de carne y hueso prefiere vivir en él y no en otro sitio, aunque ese otro sitio sea muy hermoso. No hay nada como el hogar.
El Leñador de Hojalata sabía muy bien que no tenía corazón, razón por la cual se esforzaba más que todos por no ser cruel con nada ni con nadie. Ustedes los que poseen corazón tienen algo que los guía y no necesitan equivocarse manifestó; pero yo no lo tengo y por eso debo cuidarme mucho. Cuando Oz me dé un corazón, entonces ya no me preocuparé tanto.
Sin embargo -dijo el Espantapájaros, yo pediré un cerebro en vez de un corazón, pues un tonto sin sesos no sabría qué hacer con su corazón si lo tuviera. -Yo prefiero el corazón -replicó el Leñador, porque el cerebro no lo hace a uno feliz, y la felicidad es lo mejor que hay en el mundo.
¿Y mi valor? Intervino el León en tono ansioso. Estoy seguro de que te sobra valor respondió Oz. Lo único que necesitas es tener confianza en ti mismo. No hay ser viviente que no sienta miedo cuando se enfrenta al peligro. El verdadero valor reside en enfrentarse al peligro aun cuando uno está asustado, y esa clase de valor la tienes de sobra.