Imágenes
Te prometemos que en la alegría y la risa del festival nadie osará dar una interpretación siniestra a tu repentina vuelta a la forma humana.
Lucio Apuleyo
El primer vaso corresponde a la sed; el segundo, a la alegría; el tercero, al placer; el cuarto, a la insensatez.
Uno a uno, todos somos mortales. Juntos, somos eternos.
¿Acaso no se le condenó a beber una pócima venenosa de hierbas maceradas a aquel conocido anciano de sabiduría divina a quien el oráculo de Delfos proclamó como el más sabio de los mortales, cuando se vio asediado por la envidia y el engaño de una depravada facción, y como corruptor de la juventud? alusión a Sócrates.
La muchacha hermosa, aunque sea pobre, ya tiene bastante dote.