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La ambición es el último refugio de todo fracaso.
Lord Byron
El gran arte de la vida es la sensación, sentir que existimos, incluso en el dolor.
En su primera pasión, la mujer está enamorada del ser amado; en todas las demás, sólo está enamorada del amor.
Apenas son suficientes mil años para formar un Estado; pero puede bastar una hora para reducirlo a polvo.
Cuando pensamos que estamos dirigiendo nos están dirigiendo a nosotros.
Morir es cosa de un segundo. Hagamos todos el sacrificio de nuestras vidas, si este sacrificio es útil, pero no seamos cobardes. Porque entonces perderemos la vida y la dignidad, que es aún peor.
No hay cosa más incierta que el número de años de las señoras que se dicen de cierta edad.
No hay nada, sin duda, que calme el espíritu tanto como el ron y la verdadera religión.
Aunque me quede solo, no cambiaría mis libres pensamientos por un trono.
La felicidad debe ser compartida, tiene alma gemela.
Cuando pienses en dolor piensa en el amor y veras la solucion.
Es extraño, pero es verdad, porque la verdad es siempre extraña, más extraña que una ficción.
El árbol de la sabiduría no es el de la vida.
La noche muestra a las estrellas y a las mujeres bajo una luz mejor.
La vida es demasiado corta para dedicarse al ajedrez.
Brillan tanto las lágrimas en los ojos de una niña que nos da lástima besarlas cuando están secas.
Cuando pases por la tumba donde mis cenizas se consumen, ¡oh!, humedece su polvo con una lágrima.
Hay música en el suspiro de una caña; Hay música brotando de los surcos; Hay música en todas las cosas, si el hombre tenía las orejas; La tierra no es más que la música de las esferas.
El amor del hombre es en su vida una cosa aparte, mientras que en la mujer es su completa existencia.
Al que cae desde una felicidad realizada, no le importa lo profundo del abismo.
Cuanto más conozco a los hombres, menos los quiero; si pudiese decir otro tanto de las mujeres me iría mucho mejor.
El hombre es un péndulo entre la sonrisa y el llanto.
La consecuencia de no pertenecer a ningún partido será que los molestaré a todos.
El que no ama a su patria no puede amar nada.
El matrimonio es al amor lo que el vinagre al vino. El tiempo hace que pierda su primer sabor.
¿Creeís que si Laura hubiera sido la esposa de Petrarca hubiese escrito éste sonetos toda la vida?
El que cae desde una dicha bien cumplida, poco le importa cuán hondo sea el abismo.
Dulce es la venganza, sobre todo para las mujeres.
¿Quién no escribe para gustar a las mujeres?
El arte, la gloria, la libertad se marchitan, pero la naturaleza siempre permanece bella.
Jamás mueren en vano los que mueren por una causa grande.
Yo amo a la sabiduría más de lo que ella me ama a mí
Las sonrisas excavan los canales para las lágrimas futuras.
El amor es lo único que hay que ganarse en la vida, todo lo demás se puede conseguir robando.
Ciertamente, es agradable ver estampado el propio nombre; un libro es siempre un libro, aunque no contenga nada.
Habla seis veces con la misma mujer soltera y ya puedes preparar tu traje de boda.
Las mujeres lo perdonan todo excepto su cara.
El dinero a la mano es como la lámpara de Aladino.
Sólo salgo para renovar la necesidad de estar solo.
¡Oh, qué noble corazón fue destrozado aquí, cuando la propia ciencia mató al hijo predilecto!