Imágenes
No crean que porque ya tengo 80, vuelvo a Chile apoyada en un bastón.
Libertad Lamarque
El público me estiró la vida. Le agradezco y le pido que no me suelte.
El ritmo de la televisión es todo un desafío a mi edad, pero lo acepto por que me siento con energías, y me alegra que no haya ningún capítulo de la tira donde yo no esté
No se por qué me escogen para estos papeles, tengo cara de santa pero soy un bicho.
Todo vino siempre a mi, lo bueno y lo malo.
El día que me vaya de este mundo, espero seguir de pie en los escenarios.
Cantaré hasta que se apague la vela.
Me deprimo cuando tengo vacaciones. El trabajo me da alegría.
Mi vida es la actuación y quiero estar aquí hasta el último momento.
Si volviera a nacer sería tal cual soy: chapada a la antigua, petisa, gordita, vergonzosa, cursi... melodramática, y cantante de tangos con sabor y ritmo de tradición.
El presente es angustioso. Muy desgraciado está el mundo. Muy disparejo. Hay violencia y hambre y muchas cosas que no deberían existir. El mundo ha cambiado mucho, pero hay que adaptarse.
Voy a seguir trabajando, mientras tenga pulso para maquillarme.
Me muero de curiosidad por saber qué pasará en el mundo más adelante, porque no soy pesimista, pero tampoco lo veo bien en los últimos tiempos.
Quiero que la gente me regale su amor. No me interesan otras cosas. Quiero actuar hasta que no pueda más. Luego descansaré
Gracias a la casa Las María Luisa nos presentábamos decorosamente vestidas, en el escenario y en la calle.
Dije no a la ópera y a Hollywood.