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Muchas personas, después de haber encontrado el bien, buscan todavía, y encuentran el mal.
Leonardo da Vinci
Quien no aprecia los placeres de la vida no los merece.
Quien poco piensa, mucho yerra.
Si es posible, se debe hacer reír hasta a los muertos.
La pintura es una poesía muda y la poesía una pintura ciega, y una y otra van imitando la naturaleza en cuanto les sea posible.
La verdad es de tal excelencia, que cuando elogia pequeñas cosas, las ennoblece.
El movimiento es causa de toda la vida.
La necesidad es maestra y tutora de la naturaleza. Es su tema y la fuente de sus invenciones, su freno y su regla perpetua.
Las palabras que no satisfagan al oyente, le causan fastidio y disgusto; ello se manifiesta generalmente por copiosos bostezos. Cuando hables, pues, a hombres cuya benevolencia quieres captarte, si observas en ella tales muestras de aburrimiento, abrevia tu discurso o cambia de terna; si no lo haces, recogerás en vez de la benevolencia que deseas, odio y enemistad.
Un vaso de arcilla cruda, si se rompe puede repararse, pero no el de arcilla cocida.
Reprende al amigo en secreto y alábalo en público.
Si una persona es perseverante, aunque sea dura de entendimiento, se hará inteligente; y aunque sea débil se transformará en fuerte.
El que pretende enriquecerse en un día, se verá apremiado durante un año.
Cada instrumento (o medio) debe adaptarse a la experiencia.
Los hombres correrán tras la cosa que más temen, es decir, que serán miserables por temor a la miseria.
El mayor engaño que padecen los hombres es el de sus propias opiniones.
El agua es el vehículo de la naturaleza.
Verdaderamente, el hombre es el rey de los animales, pues su brutalidad supera a la de éstos.
Donde hay vida hay calor; donde hay calor vital hay movimiento de humores.
Tú nos vendes, ¡oh, Dios!, todos los bienes al precio de nuestro trabajo.
Cosa bella y mortal pasa y no dura.
Así como una jornada bien empleada produce un dulce sueño, así una vida bien usada causa una dulce muerte.
Donde hay más sensibilidad, allí es más fuerte el martirio.
Huye de los preceptos de los especuladores cuyas razones no están confirmadas por la experiencia.
Antes habrá cuerpo sin sombra que virtud sin envidia.
Muchos han comerciado con ilusiones y falsos milagros, engañando a la estúpida multitud.
El que no castiga el mal, incita a que se cometa.