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La realidad baila sola en la mentira y en un bolsillo tiene amor y alegría un dios de fantasía la guerra y la poesía.
León Gieco
Mi forma de llamar la atención es igualándome con la gente. Siempre trato de transmitir que no soy un "superstar", que no soy alguien importante por encontrarme sobre un escenario.
Búsquenme donde se detiene el viento donde haya paz o no exista el tiempo, donde el sol seca las lágrimas de las nubes en la mañana.
Extrañarte es igual a los silencios de una canción, si no están no hay lugar para respirar.
Bajo las dos lunas con sus brillos de cristal. Una en lo alto, la otra sobre ese mar, Uruguay, Uruguay...
Latinoamérica es la última reserva de alimentos que tiene el planeta, pero también es la última reserva espiritual y musical.
Aquel que hace cosas comprometidas es un sentimiento el que tiene.
Eternidad que se hace canción para quedar en los caminos, como un bálsamo de los días vividos.
Para poder seguir tengo que empezar todo de nuevo.
Todos los gritos fuertes nacen de la soledad.
Desamor desencuentro, perdón y olvido cuerpo con mineral, pueblos trabajadores infancias pobres, cinco siglos igual.
La gente necesita, además de un cantante, canalizar su necesidad de un líder de ideas, pero yo no soy un político, yo canto, es mi trabajo.
El grito de los perdedores es sordo y mudo... Aunque griten juntos.
Cerradas las puertas de la razón ya no hay lágrimas ni religión.
La cultura es la sonrisa para todas las edades, puede estar en una madre, en un amigo o en la flor o quizás se refugie en las manos duras de un trabajador.
Yo por amor doy mi vida porque un día de amor mi vida nació.
Es que a cierta edad hay una inmensa pared que a veces es preciso volver a saltar, desde tu corazón nuevamente...
Si no sacudes al tiempo ni un intento queda en vos.
Llaman y llaman las flores al sol, juegan y juegan todos los días al amor, si no me llamas como hace la flor, te iré olvidando todos los días un poco.
Con Cromañón no se aprendió nada. Estas cosas se aprenden desde el colegio (la escuela). La tragedia está latente: en un subte de Buenos Aires, en una cancha de fútbol. Hay exceso de público en los espectáculos y una pérdida de valores muy importante que producen este tipo de accidentes.
Y mañana seguirán con fuego en los pies quemando olvido, silencio y perdón, van saltando todos los charcos del dolor que sangró, desparramando fe, las madres del amor.
Ahora que puedo amarte, yo voy a amarte de verdad, mientras me quede aire, calor nunca te va a faltar, y jamás volveré a fijarme en la cara de los demás. Esa careta idiota que tira y tira para atrás.
Muchas cosas ocurren sin ser vistas.
El Uruguay, como país chiquito, lo concentra todo y tiene algo así como una especie de magia. Es más natural, tiene la sal y pimienta, que se manifiestan en su arte, cosa que los argentinos hemos perdido para mal.
Los locos no existen; sólo les repugna la realidad.
La música es una cosa amplia, sin límites, sin fronteras, sin banderas.
Mis canciones son lo más puro que tengo y no las voy a entregar así nomás.
Sólo el amor convierte en milagro el barro.