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Pues una forma de trabajo, cualquiera que sea, no puede quebrantarse más que remplazándola con alguna otra;...
Lenin
... y no hablan de lucha, sino de activididad culturalista conciliadora.
El marxismo es todopoderoso porque es cierto.
¿Por qué, al hablar del futuro, emplea Karl Marx el presente?, pregunta con aire triunfante nuestro filósofo. Puede usted, muy respetado crítico, mirar en cualquier gramática y verá que el presente se usa en lugar del futuro cuando este futuro es tenido por algo inevitable e indudable.
... los más astutos guardianes del orden actual de cosas no pueden impedir el despertar del pensamiento del proletariado,...
... veremos que que el capitalismo no es la antítesis del régimen popular, sino su continuación directa, más próxima e inmediata, su desarrollo.
Comunismo es todo el poder para los soviets más la electrificación de todo el país.
Pero si al menos se fijaran en la economía de nuestro campo, habrían de reconocer que precisamente la disociación de los campesinos en burguesía y proletariado crea el mercado interior. (Respuesta a los amigos del pueblo)
Así es cómo hay que hablar, llamando a las cosas por su nombre: la abolición de los monopolios y de todas las otras restricciones medievales (que en Rusia forman legión) es de todo punto imprescindible para la clase obrera a fin de facilitarle la lucha contra el régimen burgués.
La revolución empieza por casa.
No se puede disminuir la demanda de trabajo sin hacer más pobre a la nación.
Evidentemente, el cálculo por categorías jurídicas solo encubre las enormes diferencias existentes. Es claro, por lo mismo, que no sirve para nada.
... de cuán ingenua era la idea de los instintos comunistas del mujik.
El Estado es el arma de represión de una clase sobre otra.
La libertad es un bien tan valioso que hay que racionarlo.
Si no hay la posibilidad de exponer una teoría, cállense o hagan la salvedad de que no la exponen íntegra, ni mucho menos, que omiten lo más esencial, pero ¿por qué entonces, presentando unos fragmentos, hablan a gritos de estrechez?
¡Si no nos fusilan ahora, es que son unos imbéciles!
..., en la sociedad burguesa, el Estado ha de ser por fuerza un Estado de clase.
La historia de la sociedad -versa este catecismo de perogrulladas- consiste en que al comienzo existía la familia, esta célula de toda sociedad; luego la familia aumentó hasta una tribu, y ésta, hasta formar un Estado.
Es preciso soñar, pero con la condición de creer en nuestros sueños. De examinar con atención la vida real, de confrontar nuestra observación con nuestros sueños, y de realizar escrupulosamente nuestra fantasía.
Esta incomprensión lo hace reaccionario, pues los llamamamientos a la sociedad y al Estado, es decir, a los ideólogos y los políticos de la burguesía, sólo pueden desorientar a los socialistas y tomar por aliados a los peorers enemigos del proletariado, sólo pueden frenar la lucha de los obreros por la emancipación en lugar de contribuir a intensificar, esclarecer y organizar mejor esta lucha.
Libertad ¿para qué?
... cuando el capitalismo comenzó a meter en masa al resto de la población campesina, embrutecida y reducida a la condición de animales, en la vorágine de la vida sociopolítica, más compleja cada día, nuestros paladines comenzaron a gritar y lamentarse del hundimiento y de la destrucción de los pilares básicos de la sociedad.
Para Marx no ofrece dudas la subordinación de la cuestión nacional a la cuestión obrera.
La organización está bien, pero el control es mejor.
No debería hablar de socialismo allí donde no hay nada más que constitucionalismo.
Cuando estrechaba la mano del monárquico francés, sabíamos de sobra que ambos sentiríamos una gran satisfacción viendo ahorcado al otro socio.
La razón de que sea necesario explicar a los demócratas de Rusia cosas tan elementales está en que se han atascado hasta tal punto en las ideas pequeñoburguesas que ni imaginarse pueden otro régimen que no sea el de los pequeños burgueses.
El imperialismo surgió como desarrollo y continuación directa de las propiedades fundamentales del capitalismo.
... la inevitabilidad y la apremiante necesidad de una ruptura completa y definitiva con las ideas de los demócratas.
... para socializar, hay que organizar la producción, y no en los límites de una aldehuela cualquiera, porque para eso es preciso expropiar a las sanguijuelas que han monopolizado los medios de producción y dominan la economía social rusa presente.
Se pueden y se deben, naturalmente, impugnar los monopolios e instituciones semejantes, ya que es indudable que empeoran la situación del trabajador;...
Nuestros paladines de la pequeña burguesía quieren precisamente que se conserve la sujeción del campesino a la tierra, pero rechazan el régimen de la servidumbre, el único que garantizaba esta sujeción y fue desterrado sólo por la economía mercantil y por el capitalismo que la hicieron imposible.
Por consiguiente, ningún capitalista puede prescindir de los demás.
Pues para organizar la gran producción sin patronos es preciso en primer lugar, destruir la organización mercantil de la economía social y sustituirla por la organización comunal,...
... la economía mercantil, que necesariamente origina la competencia entre los productores de mercancías, la desigualdad, la ruina de unos y el enriquecimiento de otros.
La pequeña explotación dispersa y aislada ata a los trabajadores al lugar en que residen, los desliga, no les permite adquirir conciencia de su solaridad de clase, no les permite unirse después de haber comprendido que la causa de su opresión no es esta o la otra persona, sino todo el sistema económico.
La toma del poder debe ser obra de la insurrección; su meta política se verá después de que hayamos tomado el poder.
Parece que está ya claro por completo: el problema consistía precisamente en si Rusia aspiraba a convertirse en una nación capitalista, en si el proceso de ruina de sus campesinos era un proceso de creación del régimen capitalista, del proletariado capitalista; y Marx dice que si.
Y los socialdemócratas insistirán con la mayor energía en que se devuelva inmediatamente a los campesinos la tierra que se les arrebató y en que se expropie por completo de sus posesiones a los terratenientes, baluarte de las instituciones y tradiciones feudales.