Imágenes
No le miramos, ni hablamos con él. Ese alemán es nuestro enemigo.
Kristin A. Scott Thomas
Todos me decían que deshiciera de ti, pero yo quise tenerte.
Es un hombre, como cualquier otro.
Habrá tiempo para la verdad.
Nuestros cuerpos son los países de este mundo y no las fronteras que aparecen en los mapas con los nombres de hombres poderosos.
No pienso vivir bajo la hora alemana.
Las traiciones durante la guerra resultan infantiles comparadas con nuestras traiciones en tiempos de paz. Los amantes, primero se muestran nerviosos y tiernos hasta que lo hacen todo añicos, porque el corazón es un órgano de fuego.
Si fuera al contrario, tu hermano encontraría a tu asesino y me traería su jodida cabeza.