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No hace falta defender siempre la misma opinión porque nadie puede impedir volverse más sabio.
Konrad Adenauer
Una gruesa piel es un regalo de Dios.
La historia es la suma total de todas aquellas cosas que hubieran podido evitarse.
Cuando los políticos no tienen la capacidad de gobernar, crean las comisiones.
Hay algo que Dios ha hecho mal. A todo le puso límites menos a la tontería.
En política lo importante no es que se tenga razón sino que se la den a uno.
En vista de que Dios limitó la inteligencia humana, parece un poco injusto que Él no limitase también la estupidez.
No le he pedido que me rejuvenezca, todo lo que le pido es seguir envejeciendo.
La suerte es una flecha lanzada que hace blanco en el que menos la espera.
La seguridad y la quietud han desaparecido de la vida de los hombres desde 1914.
Todos vivimos bajo el mismo cielo, pero ninguno tiene el mismo horizonte.
Es raro el caso en que la conquista esté muy satisfecha del conquistador.
Sólo quedó una vía para salvar nuestra libertad política, nuestra libertad personal, nuestra seguridad, nuestra forma de vida, desarrollada desde hacía muchos siglos, y que tenía como base un concepto cristiano y humano del mundo: una firme conexión con los pueblos y países que tengan las mismas opiniones que nosotros sobre estado, persona, libertad y propiedad.
Hay que tomar a las personas como son, no existen otras.
El arte de la política consiste precisamente en saber cuándo es necesario golpear a un adversario ligeramente por debajo del cinturón.
En la política hay adversarios y correligionarios: estos últimos son los más peligrosos.
Hay enemigos, enemigos mortales y compañeros de partido.
Todos los órganos humanos se cansan alguna vez, salvo la lengua.
Cuando dos personas son siempre de la misma opinión, ambos no sirven para nada.