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Eres el Número Uno. (a Ayrton Senna)
Juan Manuel Fangio
A él poco le importaba si el asfalto estaba mojado; lo suyo era volar y violar en un segundo todas las leyes de la física.
No vale la pena arriesgar la vida por un poco de popularidad.
Él (Senna) es el único espectáculo que hoy ofrece la F-1.
Lo que se pierde en subida, no se recupera en la bajada.
Muy fácil, acelero más y freno menos.
Creí que nunca se iba a matar.
Estoy satisfecho con la cosecha de amigos que conseguí. En todas partes hice la amistad un culto y de la seriedad una obligación. Pude cometer errores con la cabeza, nunca con el corazón.
La vida nos da a cada uno las herramientas para que vayamos por el mundo.
Son carreras de coches, no de hombres.
Siempre hay que tratar de ser el mejor, pero nunca creerse el mejor.
Es más difícil vivir que correr. Las carreras duran un par de horas, pero la vida dura toda la vida.
En la vida se triunfa de muchas maneras, no sólo ganando carreras. Ahora el deporte está pagado enormemente, la televisión ha hecho ese milagro. En mi época no interesaba el premio. Corríamos lo mismo: hubiera premio o no.
Estaré vivo para entregarte tu quinto trofeo mundial. (a Senna)
Los hombres cobardes ven la muerte muchas veces, los hombres valientes sólo una.
Luché mucho, pero siempre de frente. No creo haber merecido el enojo de nadie.
Si mis campañas han servido para algo... si corriendo automóviles fui útil a mi patria, eso lo dirá el tiempo. Yo sólo tengo un deseo, y es que mi conducta en el mundo pueda ser aprovechada por todos los jóvenes.
Para ganar lo primero que hay que hacer es llegar.
De aquel lado los autos con ruedas grandes, de éste los que andan fuerte.
Tenía que llegar en poco más de una noche desde Londres hasta Milán. Conseguí un vuelo que me dejó en París, había tormenta sobre toda Europa y los aviones no podían despegar. Allí, Maurice Trintignant me prestó un viejo Renault y llegué a Monza después de conducir toda la noche con lluvia. Durante la carrera, el cansancio fue más fuerte que yo.
La amistad es la verdadera fortuna que un hombre puede tener.
No quiero imponer mi presencia al público durante demasiado tiempo. La gente se cansa de ver siempre las mismas caras.
Yo pude haber ganado una fortuna pero... ¿para qué?. La amistad es la verdadera fortuna que un hombre puede tener.