Imágenes
Aceptaré críticas como pintor que soy, pero aquellos aceptaran que no podrán hacer una obra exactamente igual.
Juan Lobillo
Yo no pinto para vivir, yo vivo para pintar. Yo disfruto pintando.
A veces nos preguntamos por qué estamos aquí, pero si nadie nos va a contestar nunca ciertamente porqué, vamos al menos a disfrutar de la estancia.
Puedo no usar a veces la razón, pero el arte surge por la des-razón, y yo soy un artista.
La razón es quizás el instrumento que te puede hacer más feliz y a su vez hacerte más daño.
Aprecia las obras por lo que expresan, no por lo que se ve.
El arte es como un plato de lentejas, no a todo el mundo le gusta las lentejas.
Hay gente que me dice: ¡Para que pintas si no comes de eso! Y yo les digo: Yo no pinto para comer, yo como para pintar.
Razón sin comprensión, es como Cupido sin corazón.
Observa con los ojos de la razón aún no siendo fiel compañera del corazón.
Criticar es tan fácil como tener criterio.
Muchas veces me preguntan: ¿Por qué pintaste este cuadro? Y yo contesto: Me gustaba el paisaje y quería que hubiera una representación de este con todo el sentimiento de mi pincel.
Un día razoné, al otro decidí razonar de nuevo, el tercer día me dije: La verdad duele.
Solo hay algo más satisfactorio que sentirte orgulloso de tu propia obra... Que se sientan los demás.
Cualquier forma de arte que te haga peculiar al resto por hacerlo a tu manera, hace que tengas que sentirte valorado.
Pinto mi pueblo natal, porque gracias a él tengo la vida que tengo.
Pinté con cariño, pinto con cariño y pintare con cariño... Y espero que alguien diga cuando falte: pintó con cariño.