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La noche llega al desierto de una sola vez, como si alguien apaga la luz.
Joyce Carol Oates
Si sos escritor te colocas detrás de una pared de silencio y sin importar lo que estés haciendo, manejando o caminando o haciendo tareas domésticas... Aún así podés estar escribiendo, porque tenés ese espacio.
Si no podemos cambiar algo, debemos dejarlo pasar en silencio, igual que los orbes que giran en los cielos.
¿Y qué es el dolor sino el depósito de la esperanza?
En el amor hay dos cosas: cuerpos y palabras.
De dónde venimos no significa nada. Hacia dónde vamos y lo que hacemos para llegar allí, es lo que nos dice qué somos.
Desesperadamente necesitada de marcharse y estar sola. Y una vez sola, con sus pensamientos volviéndose contra ella como avispas enfurecidas.
Existe la expectativa de que una generación joven tiene la oportunidad de redimir los crímenes y fracasos de sus mayores y tendría la fuerza y el idealismo de hacerlo.
No pretendo liberarme del amor, sino de la necesidad de amar.
No hace falta que comprendas por qué te ha ocurrido todo lo que te ha ocurrido, ni siquiera hace falta que comprendas lo que ha ocurrido. Sólo tienes que vivir con los restos.
La palabra escrita es, evidentemente, muy hacia dentro, y cuando estamos leyendo, estamos pensando.
Pero la fealdad en un hombre no importa demasiado. La fealdad en una mujer se convierte en su vida.
La filosofía llega demasiado tarde.
Qué nuestra experiencia humana más valiosa, el amor, esté siendo profanada, parodiada, ridiculizada, seguro está en el núcleo de la fascinación de nuestra cultura por la pornografía.
Cuando la gente dice hay demasiada violencia en mis libros, lo que están diciendo es que hay demasiada realidad en la vida.
Tu castigo si eres mujer. Que no te amen lo suficiente.
Se necesita que una persona nos quiera con ferocidad para poder existir.
El boxeo es una celebración de la religión perdida de la masculinidad, tanto más contundente por estar perdida.
Porque no somos quienes dicen que somos si no nos lo dicen, ¿verdad?
Vive siempre sola y estarás pensando sin cesar, tu cerebro no se apagará nunca.
En una cultura popular sometida a cambios tan rápidos como vertiginosos, Bob Dylan conserva sus estatura y algo de su misterio original. Es la figura dionisíaca por excelencia.
La soledad es como el apetito: no te das cuenta de lo hambriento que estás hasta que empiezas a comer.
Lo que había llegado a temer: el momento de abrir los ojos por la mañana. Porque una vez que los tenía abiertos, ya no podía volver a cerrarlos hasta por la noche.
La prosa -puede especularse- es discurso; la poesía elipsis. La prosa se habla en voz alta; la poesía se escucha a hurtadillas. La primera es presumiblemente articulada y social, un idioma compartido, la voz de la comunicación; la otra es privada, alusiva, inquietante, tímida, idiosincrásica como la delicada tela de una araña, una especie de hechizo insondable para las mentes comunes.
La vida y las personas son complejas. Un escritor, al igual que un artista, no tienen la personalidad de un político: no vemos al mundo de manera tan simple.
Ningún acontecimiento erótico existe aislado, para ser experimentado sólo una vez y luego olvidado. Lo erótico existe sólo en la memoria: recordado, reimaginado, revivido una y otra vez en un presente incesante.
La tragedia es una experiencia que ilumina el carácter.
¿qué es la ironía sino el depósito del dolor?
Nada es accidental en el universo -ésta es una de mis Leyes de Física- excepto el propio universo entero, que es Accidente Puro, divinidad pura.
En la vida animal a los débiles se los elimina pronto. Has de ocultar tus debilidades.
Lo que aspiré a ser y no fui, me robustece.
Cuando tenéis 50 empezáis a pensar cosas en las que no habías pensado antes. Yo solía pensar que envejecer tenía que ver con la vanidad, pero en realidad tiene que ver con perder gente que queréis. Tener arrugas es trivial.
La soledad es una fuente de gran fecundidad de la mente, si no conduce a su destrucción.
Cualquier idiota puede ser feliz en un lugar feliz, pero hace falta coraje moral para ser feliz en un infierno.
Vives la vida hacia delante y la recuerdas sólo hacia atrás. Nada se vuelve a vivir, sólo se recuerda y eso de manera incompleta.
Porque la locura, o la locura femenina, es seductora, sensual.
Nadie quiere a una chicatriste.
Ante tus enemigos es tan prudente ocultar tu inteligencia como esconder tus debilidades.
Hay una felicidad en la soledad, si creemos haberla elegido.
Conocer a algunos hombres es, sin duda alguna, no fiarse de ellos.