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Detrás de los políticos catalanes hay una nación que no desea dejar de serlo.
Josep-Lluís Carod-Rovira
Cataluña es una nación y así lo asumen ciudadanos que se sienten españoles y otros que sólo se sienten catalanes y no lo asumen contra nadie.
Mejor aptitud tendrá quien domine las dos lenguas y no una sola. Su concepción de España sólo integra a la lengua española. Si usted quisiese ser médico en París, ¿no cree que le exigirían el francés?
España comparte con nosotros muchísimas cosas, pero como posibilidad de Estado, de vida en común, ha fracasado. Si tal como estamos ya no cabemos, pues optamos por otra cosa.
Cataluña es una nación. Hemos mantenido esta conciencia en la época más dura de la dictadura y no vamos a renunciar a ello en plena democracia, porque no hay ley que pueda reprimir los sentimientos.
Es que no hace falta entender el catalán, yo me llamo, como me llamo aquí y en la China Popular, y en la otra, y usted perdone que se lo diga, no tiene ningún derecho a modificar mi nombre. Yo me llamo Josep Lluis, no de otra forma.
En un homenaje catalán al Quijote, diré, 'Ladran luego cabalgamos'.
Cataluña no es una ONG sino un país con necesidades y gente que vive por debajo de la pobreza. La solidaridad con comunidades autónomas no puede ser infinita.
Ni una sola idea política, ni una sola, vale una gota de sangre humana, ni una.
Si ustedes en 300 años, desde 1714 hasta ahora no han aprendido siquiera a decir 'Josep-Lluis', pero en cambio saben decir 'Schwarzenegger' o 'Shevardnadze', ustedes tienen un problema, no yo.
No les extrañe que en Catalunya crezca la desafección hacia una España que, como proyecto plural ha fracasado.
Las leyes están al servicio de las personas para resolver los problemas, y no para complicar las cosas o crear problemas nuevos.
¿A alguien le parece normal que en un país como Alemania la lengua catalana se enseñe en 29 universidades de toda la República Federal, 29, y en España, fuera de los territorios de lengua catalana, se enseñe en 5?
Los vascos no sois españoles, de acuerdo, pero los catalanes tampoco, y con acciones como ésta no hacéis más que españolizar Cataluña. Ahora sólo me atrevo a pediros que cuando queráis atentar contra España, os situéis previamente en el mapa.
Mis amigos saharauis siempre recuerdan que el desierto no existiría sin una suma de granos de arena.
Si esto no es posible en el marco de España, es normal que nos busquemos la vida en otro marco, en el marco directamente europeo.