Imágenes
La palabra es lo mejor que se puede encontrar, la tentativa siempre frustrada para expresar eso a lo que, por medio de palabra, llamamos pensamiento.
José Saramago
Cuántos ciegos serán precisos para hacer una ceguera.
Es lo que tienen de bueno las palabras simples, que no saben engañar.
Es así la vida, va dando con una mano hasta que llega el día que quita todo con la otra.
El alma humana es una caja de donde siempre puede saltar un payaso haciéndonos mofas y sacándonos la lengua, pero hay ocasiones en que ese mismo payaso se limita a mirarnos por encima del borde de la caja, y si ve que, por accidente, estamos procediendo según lo que es justo y honesto, asiente aprobadoramente con la cabeza y desaparece pensando que todavía no somos un caso perdido.
Dios es Dios, no tiene remordimientos.
Sólo si nos detenemos a pensar en las pequeñas cosas llegaremos a comprender las grandes.
En ningún momento de la historia, en ningún lugar del planeta, las religiones han servido para que los seres humanos se acerquen unos a los otros. Por el contrario, sólo han servido para separar, para quemar, para torturar. No creo en Dios, no lo necesito y además soy buena persona.
Pienso que todos estamos ciegos. Somos ciegos que pueden ver, pero que no miran.
Las noticias políticas no son más que declaraciones. Es como el mundo del fútbol, los presidentes se calumnian, se intrigan, protestan, pero ¿quién gobierna los países? Las finanzas internacionales.
Un estómago que trabaja en falso amanece pronto.
El viaje no termina jamás. Solo los viajeros terminan. Y también ellos pueden subsistir en memoria, en recuerdo, en narración... El objetivo de un viaje es sólo el inicio de otro viaje.
Una espera prolongada, tal como sucede en los consultorios médicos, induce a que se suelten las lenguas más pronto o más tarde, aflorando a la luz, aunque sea con una simple media palabra, las intenciones secretas.
Nuestra única defensa contra la muerte es el amor.
Vivir sería una experiencia realmente extraordinaria en la ahistoridad total del sentido de las cosas que ocurren.
La literatura siempre ha sido una actividad minoritaria. Me parece que ahora se lee y se escribe más. Quizá por la informática.
Tener no es poseer. Puede tenerse aquello que no se desea. Posesión es tener y disfrutar lo que se tiene.
La carne es extremadamente débil, y no tanto por su culpa, pues el espíritu, cuyo deber, en un principio, sería levantar una barrera contra todas las tentaciones, es siempre el primero en ceder, en izar la bandera blanca de la rendición.
En un tiempo como el de ahora, en el que tan fácilmente se desprecia a los mayores, creo que soy un ejemplo muy bueno. Entre los 60 y los 84 he hecho una obra. Por tanto ¡ojo con los viejos!
Conocí gente del pueblo engañada por una Iglesia tan cómplice como beneficiaria del poder del Estado y de los terratenientes latifundistas, gente permanentemente vigilada por la policía, gente que durante innumerables veces fue víctima inocente de las arbitrariedades de una justicia falsa.
Yo no escribo para agradar ni tampoco para desagradar. Escribo para desasosegar.
Siempre hay un tuerto o un listo que nos gobierna.
Entraré en la nada y me disolveré en ella.
No debes entregar tu corazón a la tristeza, sino que debes apartarla de ti, recuerda tu fin, no te olvides de él, porque no habrá retorno, en nada beneficiarás al muerto y sólo te causarás daño a ti mismo.
Los que mandan no sólo no se detienen ante lo que nosotros llamamos absurdos, sino que se sirven de ellos para entorpecer la consciencia y aniquilar la razón.
La vida es así, está llena de palabras que no valen la pena, o que valieron y ya no valen, cada una de las que vamos diciendo le quitará el lugar a otra más merecedora, que lo sería no tanto por sí misma, sino por las consecuencias de haberla dicho.
... mentir es la peor de las cobardías.
Sí, soy pesimista, pero yo no tengo la culpa de que la realidad sea la que es.
Cree estar en el combate, cuando la verdad es que lo que tiene en la mano es sólo la sombra de una espada y a su alrededor no hay nada más que sombras.
Ahora, no hay duda de que la búsqueda incondicional del triunfo personal implica la soledad profunda. Esa soledad del agua que no se mueve.
No te dejes engañar, el sentido común es demasiado común para ser realmente sentido, en el fondo no es más que un capítulo de la estadística, y el más vulgarizado de todos.
... así es la ley de la vida, triunfo y olvido.
La identidad de una persona no es el nombre que tiene, el lugar donde nació, ni la fecha en que vino al mundo. La identidad de una persona consiste, simplemente, en ser, y el ser no puede ser negado.
No busques trabajo: escribe.
El tiempo es un maestro de ceremonias que siempre acaba poniéndonos en el lugar que nos compete. Vamos avanzando, parando y retrocediendo según sus órdenes. Nuestro error es imaginar que podemos buscarle las vueltas.
El caos es un orden por descifrar.
Alonso Quijano no estaba loco. Lo que estaba era harto, y por eso eligió otra vida.
Todos llevamos al cuello el yugo de la monotonía, todos esperamos algo, el diablo sabrá qué... Sí, todos esperamos. Más confusamente unos que otros, pero la expectativa es de todos. El común de las personas...
Las palabras son sólo piedras puestas atravesando la corriente de un río. Si están allí es para que podamos llegar al otro margen, el otro margen es lo que importa.
Llegar al cielo es el deseo de todo hombre justo.