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Para quien se está muriendo de hambre la realidad no es huidiza es algo que está allí. Se puede filosofar mucho acerca de la realidad, de si lo que vemos es lo que es y todo eso, pero hay que reflexionar sobre los hechos que tienen que ver con la situación del mundo.
José Saramago
Es necesario tratar con cuidado los libros porque llevan una persona dentro, el autor.
¿Qué clase de mundo es éste que puede mandar máquinas a Marte y no hace nada para detener el asesinato de un ser humano?
Creo que no nos quedamos ciegos, creo que estamos ciegos, Ciegos que ven, Ciegos que, viendo, no ven.
Con las palabras todo cuidado es poco, mudan de opinión como las personas.
... supongo que peor que no haber milagros es encontrarse con un milagro fallido.
La alegoría llega cuando describir la realidad ya no sirve. Los escritores y artistas trabajamos en las tinieblas, y como ciegos tanteamos la oscuridad.
Aparte de la conversación de las mujeres, son los sueños los que sostienen al mundo en su órbita.
Con las buenas ideas, y a veces también con las malas, pasa lo mismo que con los átomos de Demócrito o con las cerezas de la cesta, vienen enganchadas unas a otras.
Un hombre tiene que saber por sí mismo cuándo las mentiras nacen ya absueltas.
Que la Historia no registre un hecho no significa que ese hecho no haya ocurrido.
El hombre más sabio que he conocido en toda mi vida no sabía leer ni escribir.
... es lo que decimos cuando no queremos mostrar nuestra debilidad, decimos, Bien, aunque nos estemos muriendo, a esto le llama el vulgo hacer de tripas corazón, fenómeno de conversión visceral que sólo en la especie humana ha sido observado.
Todo cielo tiene su lucifer y todo paraíso su tentación.
En el fondo, hay que reconocer que la historia no es selectiva, también es discriminatoria, toma de la vida lo que le interesa como material socialmente aceptado como histórico y desprecia el resto, precisamente donde tal vez se podría encontrar la verdadera explicación de los hechos, de las cosas, de la puta realidad. En verdad os diré, en verdad os digo que vale más ser novelista, ficcionista, mentiroso.
Yo no soy pesimista. Es el mundo el que es pésimo.
... parecía que habíamos llegado al final del camino y resulta que era sólo una curva abierta a otro paisaje y a nuevas curiosidades.
Hay que recuperar, mantener y transmitir la memoria histórica, porque se empieza por el olvido y se termina en la indiferencia.
Nadie está obligado a amar a nadie, todos estamos obligados a respetarnos.
No suceden en ningún lugar de hecho, y no es por una actitud de universalidad, de llegar a más lectores: es sólo que yo estoy preocupado por causas más fundamentales, por ello retiro todo lo circunstancial e inmediato.
La historia de los hombres es la historia de sus desencuentros con Dios, ni él nos entiende a nosotros ni nosotros lo entendemos a él.
Hemos pronunciado no sé cuántos millones de veces la palabra libertad, pero no sabemos lo que es, porque no la hemos vivido, y la estamos interpretando como permisividad.
No me preocupa la muerte, me disolveré en la nada.
El mundo se está convirtiendo en una caverna igual que la de Platón: todos mirando imágenes y creyendo que son la realidad.
Si el mundo alguna vez consigue a ser mejor, solo habrá sido por nosotros y con nosotros.
Es hora de aullar, porque si nos dejamos llevar por los poderes que nos gobiernan, y no hacemos nada por contrarrestarlos, se puede decir que nos merecemos lo que tenemos.
Hay momentos en que lo mejor es que una persona se contente con lo que ya tiene, no sea que lo vaya a perder todo.
... y te digo que manco es Dios, e hizo el universo.
La muerte anda por las calles, pero en los corrales la vida no se ha acabado.
Bien podría ser que Lisboa, contrario de lo que parecía, no fuera ciudad, sino mujer, y la perdición solo amorosa, si el restrictivo adverbio tiene cabida aquí, si no es ésa la única y feliz perdición.
Para inventarcielo e infierno sólo sería necesario conocer el cuerpo humano.
Los únicos interesados en cambiar el mundo son los pesimistas, porque los optimistas están encantados con lo que hay.
Si la literatura pudiera cambiar el mundo, ya lo habría hecho.
No sólo hay desigualdad en la distribución de la riqueza, sino en la satisfacción de las necesidades básicas.
Presenciar no es nada. Presenciar es estar muerto. Eso era lo que él (Pessoa) quería decir.
El egoísmo, generalmente tenido por una de las actitudes más negativas y reprobables de la especie humana, puede tener, en ciertas circunstancias, sus buenas razones.
Caminantes somos y por el camino andamos. Todos, tanto los sabios como los ignorantes.
No conoces aún tus sueños.
Hasta cuando podemos cerrar los ojos, los debemos mantener abiertos...
Tres mil personas exigen en Colombia que sus vidas no sean utilizadas como peones en un ajedrez de intereses que no son los suyos.