Imágenes
La incomprensión, más que la imposibilidad de comprender, es la imposibilidad de sentir.
José Narosky
La vida es sólo una pequeña luz entre dos grandes oscuridades.
Triunfar es también llegar al fin de la ilusión.
No podría quererte más. Pero podría quererte mejor.
Un niño huérfano es un niño sin niñez.
La sed de verdad es insaciable.
Hombres de pequeña talla proyectaron sombras gigantescas.
No necesitar dinero requiere más talento que ganarlo.
Muchos vuelan como hojas. Pocos como aves.
De una amistad con envidia, solo permanecerá la envidia.
Todos podrían herir a la verdad. Pero nadie podría matarla.
Visita el sitio de José Narosky.
El amor es el único idioma que puede prescindir de las palabras.
Dicen que la felicidad es un instante, ¿pero acaso la vida no es una suma de instantes?
Estoy contento de sentir, aunque suelo estar triste por sentir.
En nuestra felicidad vivimos. En nuestro dolor observamos la vida.
El perdón siempre contiene justicia. Aunque no sea justo.
La nacionalidad agrupa hombres. La comprensión los une.
No es amigo quien ríe mi risa, sino quien llora mis lágrimas.
La vida enseña. Pero pocos aprenden.
Tengo pocos amigos, ¡pero cuánta amistad tengo!
Todos vemos lo mismo, pero los grandes lo revelan.
Se puede ser feliz sin talento, pero no sin pasión.
Sólo los cuerdos aman con locura.
La dignidad es tan noble que compensa las pérdidas que causa.
Cuando el amor es rey, no necesita palacio.
Prefiero el brillo de tus ojos al de los diamantes. Porque solo brillan para mí.
Te sumé a mi vida. Y la multipliqué.
Aceptemos elogios sólo de quienes podrían criticarnos.
Mi mayor ilusión es seguir teniendo ilusiones.
Dar con los ojos cerrados. Recibir con los ojos abiertos.
La sensibilidad es una riqueza cuyo dueño siempre desea compartir.
En mi dolor envidio al mendigo. En mi felicidad no envidio al rey.
Todas las madres dan el ser. Pero algunas mucho más.
Nacer vacío, posibilita todo. Vivir vacío, nada.
Quién da conocerá la ingratitud, pero también la emoción de dar.
Todos caminaron. Pero pocos dejaron huellas...
Las leyes condenan al que roba un pan y absuelven a quién roba una ilusión.
Corremos en busca de un destino, y por veloces podemos pasarlo de largo.
La verdadera hermandad no requiere lazos de sangre.