Imágenes
Nunca estarás solo, Brunettino mío; todas mis noches son tuyas. Tengo mucho que contarte, todo lo que te conviene saber; lo que yo tardé en aprender, pues tengo la cabeza dura, y hasta lo que no he sabido hasta ahora contigo.
José Luis Sampedro
A los poderosos, cuantas más concesiones se les hace, más exigen, son insaciables.
Qué importa mi boca cerrada, ¡Cuando piensas con alma te oyen!
Se habla mucho del derecho a la vida, pero no de lo importante que es el deber de vivirla.
El Capitalismo está agotado.
Cada cultura ha tenido su referente: los griegos, el hombre; La Edad Media, Dios; ahora, el dinero. Para mí, el referente es la vida. Hemos recibido una vida y vamos a vivirla hasta el final.
Conseguir un pensamiento libre en la sociedad actual es difícil porque la democracia está pervertida y secuestrada.
En tu hambre mandas tú.
Ya está dado el paso definitivo, ya el recuerdo deja de ser nostalgia para ser liberación...
El viejo se sorprende a sí mismo estrujando contra su pecho el cuerpecillo cálido y, asustado, afloja el brazo por temor a ahogarle, para volver a estrecharlo en el acto, no se le vaya a caer...
Una sola palabra: entropía. Todo lo que nace muere. Cuando nacemos empezamos a morir. Yo llevo 94 años viviendo, es decir, 94 años muriéndome. Es un proceso vital.
Lo que más me ha impresionado de este siglo XX que finaliza es la estupidez y brutalidad humanas.
En la infancia, llega un cura y mete en la cabeza dogmas. Eso empieza a condicionar el pensamiento y el pensamiento debe ser libre, más que la libertad de expresión. Si con la libertad de expresión lo que expresa es lo que le dicen que diga, no interesa. Lo que importa es lo que pensamos.
¿Cuánto tiempo aún podrá contemplar ese rostro invulnerable que siempre le inspiró seguridad? La vida les ha distanciado, llevándoles a mundos diferentes y, sin embargo, ¡Cómo echará de menos la sombra protectora del viejo roble!
Para mí la clave de la libertad es la libertad de pensamiento. Se habla mucho de la libertad de expresión. Hay que reivindicar la libertad de expresión, por ejemplo en la prensa, pero si lo que usted expresa en la prensa es un pensamiento que no es propio, que ha adquirido sin convicción y sin pensarlo, entonces no es usted libre por mucho que le dejen expresarse.
El pensamiento religioso no, pero la Iglesia es una rémora para el pensamiento humano porque es dogmático. En la religión primero se cree y luego se razona, al revés de lo que hace el hombre libre.
La universidad con salsa boloñesa, es la muerte de la universidad. La universidad era un templo de sabiduría. Esto que hacen ahora es una escuela politécnica. Han dado la universidad a los financieros y los financieros lo que quieren es ganar dinero. Eso implica que lo que se enseña es saber hacer cosas, pero no saber cómo son las cosas.
La austeridad es muy triste cuando nos la imponen, pero no cuesta ningún trabajo cuando se tiene.
La ley y la justicia son cosas bastante diferentes entre sí. A veces coinciden.
Contagiaba esperanza, ilusión (excepto a los que querían privilegios indebidos), y lo viví como natural. ¡Por eso el franquismo me resultó tan antinatural, antihumano! el norte cayó en 1937..., y fui movilizado como soldado franquista: ver a obispos bendiciendo cañones me convenció de que ese bando defendía privilegios y pesetas. (Sobre la Guerra Civil)
En la conducta humana lo que no es orgánico es social. Nuestra conducta es genes, adrenalina, etcétera, combinados con la educación y los condicionamientos sociales.
Una generación de jóvenes se verá perjudicada y sobre todo se verán perjudicados los que menos medios tienen y al poder no le importa mucho que la enseñanza pública no sea muy buena porque así los hijos de los pobres no podrán competir con los hijos de los ricos. Está todo muy bien tramado para dominar, para que no tengamos una democracia y para que no mande el pueblo.
En abril de 1939 comprendí que no habían ganado los míos. Ni los unos ni los otros eran los míos.
La opinión pública está influida por los medios de comunicación y los medios están en manos de quienes mandan y los que mandan favorecen a los que dicen lo que a ellos les conviene y borran todo lo que no les conviene. Así que la opinión pública es, sobre todo, opinión mediática.
Ella ofrece su mejilla como cuando él le llevó las rosas y él se quita el sombrero y la besa en las dos. Cuando se aleja, después de verla entrar, se lleva consigo una suavidad en los labios, un roce de cabellos en su frente, un sereno perfil en su memoria.
¿Tenemos mucho tiempo libre para vivirnos, o pedimos constantemente que nos vivan? ¡no hemos aprendido a vivir!
El sistema está roto y perdido, por eso tenéis futuro.
Es asombroso que la Humanidad todavía no sepa vivir en paz, que palabras como "competitividad" sean las que mandan frente a palabras como "convivencia".
Hay que provocar en el que escucha que piense por su cuenta. No hay que adoctrinar, hay que provocar. Me gustaría pensar que, en algún momento, algo de lo que digo les sirva de provocación para que salten por encima de mí, para que se hagan y lo hagan mejor todavía.
Si el niño no estuviera tan profundamente dormido sentiría en su moflete de nardo la lágrima resbalada desde la vieja mejilla de cuero.
Deberíamos vivir tantas veces como los árboles, que pasado un año malo echan nuevas hojas y vuelven a empezar.
La crisis pasará, por supuesto, pero lo hará a costa del sufrimiento de todos nosotros, porque con la mitad del dinero que se pretende inyectar para que un banco esté lleno, se podría evitar el recorte en lo más importante que hay: la educación y la sanidad.
Europa es como un jefe que nunca se pone al teléfono.
El capitalismo está hundido. Algo mucho más grande que la crisis está en juego y ese algo es la decadencia del sistema. Fue fantástico cuando empezó a crearse a principios del siglo XV, pero se creó para una situación del mundo, que hoy ha cambiado.
No me interesa la felicidad y no creo que dependa de mayor o menor inteligencia. Pero desde luego no exigir demasiado hace más fácil llevarse bien con uno mismo, que es mi sustituto de la felicidad.
Aunque me mientas, dime que me quieres. Yo se lo repetía, y muchas cosas dulces... Seguramente era feliz, sí, seguramente... Era bonito, ¿Sabes?; hacer feliz es bonito...
El sistema de vida occidental se acaba.
Duerme tranquilo. El aire huele a mies recién cortada y es dulce, dulce respirar, estar vivo...
El tiempo no es oro; el oro no vale nada, el tiempo es vida.
Recuerda bien lo que te digo, hijito; no lo olvides: las mujeres te sorprenderán siempre. Crees que ya conoces toda la baraja, desde la reina a la sota, y te sale carta nueva.