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La sensualidad sin amor es pecado; el amor sin sensualidad es peor que pecado.
José Bergamín
El que se emborracha en la paz es un cobarde. El que se emborracha en la guerra, sigue siendo un cobarde.
Sólo el solitario es solidario.
La vejez es una máscara: si te la quitas, descubres el rostro infantil del alma.
El monstruo en su laberinto; y el tonto en su lío.
Agua es la nube oscura y silenciosa, errante prisionera de los cielos. Pero su sombra, andando por la tierra y el mar; no es agua, es sueño.
Sólo los verdaderamente apasionados pueden ser verdaderamente fríos.
Para poder seguirte pareciendo, si quieres escaparme, te persigo, si me persigues, te acompaño huyendo.
La primavera; abismo del no ser al ser abismo, la eternidad del tiempo prisionera.
También el ingenio puede resultar peligroso; puede resultar lo más peligroso. Nietzsche fue víctima suya. El ecce homo es un: he aquí un hombre de ingenio y por consiguiente, un hombre frívolo; frívolo por desesperación.
No estoy nunca sin ti, ni estoy contigo.
Soy subjetivo, ya que soy sujeto. Si fuese objetivo, entonces sería un objeto.
Cuando de verdad queremos, lo que de vida soñamos, la verdad, la padecemos; la vida, la razonamos.
Una voz que me llama y no quiere llamarme. Una voz que parece que se apaga al callarse.
Cuando la vejez te llega, no es que vuelves a la infancia, es que moderas el paso y al fin la niñez te alcanza.
El que solo busca la salida no entiende el laberinto, y, aunque la encuentre, saldrá sin haberlo entendido.
Cuando se tiene la cabeza a pájaros hay que andarse con pies de plomo.
Detrás de un patriota hay siempre un comerciante.
Dicen que España está españolizada.
El valor espera; el miedo va a buscar.
Fui peregrino en mi patria desde que nací.
Desde entonces viví soñando con aquel infantil infierno por el que tus manos de niña me guiaban para perdernos.
Si me hubieran hecho objeto sería objetivo, pero me hicieron sujeto.
Por qué el corazón se duerme si el alma sigue soñando.
El toreo es un doble ejercicio físico metafísico de integración espiritual en el que se valora el significado de lo humano heroicamente o puramente: en cuerpo y alma, aparentemente inmortal.
La inteligencia es el precipitado de la pasión.
En ciertos momentos, la única forma de tener razón es perdiéndola.
La constancia de la veleta es cambiar.
Torear es desengañar al toro, no engañarlo. Burlarlo, que no es burlarse de él.