Imágenes
Lejos un trino. El ruiseñor no sabe que te consuela.
Jorge Luis Borges
Yo creo que de todos los géneros quizá el policial sea el más artificial, porque en verdad los crímenes no se resuelven por razonamientos, sino por delaciones.
Lo cierto es que vivimos postergando todo lo postergable; tal vez todos sabemos profundamente que somos inmortales y que tarde o temprano, todo hombre hará todas las cosas y sabrá todo.
Publicamos nuestro libros para librarnos de ellos, para no pasar el resto de nuestras vidas corrigiendo borradores.
Entre las cosas hay una De la que no se arrepiente Nadie en la tierra. Esa cosa Es haber sido valiente.
España es una tierra donde hay pocas cosas, pero donde cada una parece estar de un modo sustantivo y eterno.
... la más sincera de las pasiones argentinas, el esnobismo...
Un sistema no es otra cosa que la subordinación de todos los aspectos del universo a uno cualquiera de ellos.
El universo es una esfera infinita cuyo centro está en todas partes y la circunferencia en ninguna.
Gracias por la música, misteriosa forma del tiempo.
Dios ha creado las noches que se arman de sueños y las formas del espejo para que el hombre sienta que es reflejo y vanidad.
Ni la intimidad de tu frente clara como una fiesta ni la costumbre de tu cuerpo, aún misterioso y tácito y de niña, ni la sucesión de tu vida asumiendo palabras o silencios serán favor tan misterioso como mirar tu sueño implicado en la vigilia de mis brazos.
¿Quién soy? Estoy tratando de averiguarlo.
Las dictaduras podrían ser buenas, pero no lo son. Porque la dictadura ilustrada es una utopía. Y las militares son las peores.
La amistad no es menos misteriosa que el amor o que cualquiera de las otras faces de esta confusión que es la vida.
Dos son las obras que dejan en pos de sí los hombres: una la obra en sí misma y otra, la imagen que del hombre se forman los demás.
¿De qué otra forma se puede amenazar que no sea de muerte? Lo interesante, lo original, sería que alguien lo amenace a uno con la inmortalidad.
Dijo Tennyson que si pudiéramos comprender una sola flor sabríamos quiénes somos y qué es el mundo.
Vino, enseñame el arte de ver mi propia historia, como si esta ya fuera ceniza en la memoria.
Nada está construido en la piedra. Todo está construido en la arena. Pero debemos construirlo como si la arena fuese piedra.
Sólo una cosa no hay. Es el olvido.
Todo, entre los mortales, tiene el valor de los irrecuperable y lo azaroso El Inmortal.
La ceguera es una forma de soledad.
Yo no bebo, no fumo, no escucho la radio, no me drogo, como poco. Yo diría que mis únicos vicios son El Quijote, La Divina Comedia y no incurrir en la lectura de Enrique Larreta ni de Benavente.
La belleza es ese misterio hermoso que no descifran ni la psicología ni la retórica.
Cualquier destino, por largo y complicado que sea, consta en realidad de un solo momento: el momento en que el hombre sabe para siempre quién es.
El tiempo es el mejor antologista, o el único, tal vez.
La Universidad debiera insistirnos en lo antiguo y en lo ajeno. Si insiste en lo propio y lo contemporáneo, la Universidad es inútil, porque está ampliando una función que ya cumple la prensa.
La gloria es una incomprensión y quizá la peor.
No se puede contemplar sin pasión. Quien contempla desapasionadamente, no contempla.
La muerte me desgasta, incesante.
Dormir es distraerse del mundo.
Las palabras son símbolos que postulan una memoria compartida.
Sólo los dioses pueden prometer, porque son inmortales.
Hoy no me alegran los almendros del huerto. Son tu recuerdo.
Hay derrotas que tienen más dignidad que una victoria.
Que otros se enorgullezcan por lo que han escrito, yo me enorgullezco por lo que he leído.
Hace diez años bastaba cualquier simetría con apariencia de orden -el materialismo dialéctico, al antisemitismo, el nazismo- para embelesar a los hombres.
Evidentemente debo muy poco a los esquimales o al congo; pero, en realidad, hago cuanto puedo para ser digno de la universidad del mundo.
Las tiranías fomentan la estupidez.