Imágenes
También los hombres pueden prometer, porque en la promesa hay algo inmortal.
Jorge Luis Borges
El tiempo es la materia de la que he sido creado.
LA MUERTE ES UN VIDA VIVIDA Y LA VIDA ES UNA MUERTE QEU VIENE.
Otro demérito de los falsos problemas es el de promover soluciones que son falsas también. A plinio (historia natural, libro octavo) no le basta observar que los dragones atacan en verano a los elefantes: aventura la hipótesis de que lo hacen para beberles toda la sangre que, como nadie ignora, es muy fría.
No eres ambicioso: te contentas con ser feliz.
El peronismo no es ni bueno ni es malo, es incorregible.
Que raro que nunca se le haya echado en cara a Inglaterra haber llenado el mundo de juegos estúpidos, deportes puramente físicos como el fútbol. El fútbol es uno de los mayores crímenes de Inglaterra.
Una de las escuelas de Tlön llega a negar el tiempo: razona que el presente es indefinido, que el futuro no tiene realidad sino como esperanza presente, que el pasado no tiene realidad sino como recuerdo presente.
También el jugador es prisionero de otro tablero de negras noches y de blancos días.
Si viéramos realmente el Universo, tal vez lo entenderíamos.
Mis únicos dos vicios: leer la Enciclopedia Británica y no leer a Enrique Larreta.
Esa cosa estúpida de ingleses... un deporte estéticamente feo: once jugadores contra once corriendo detrás de una pelota no son especialmente hermosos'.
El tiempo se puede enfermar cuando viene el aburrimiento en la pareja. Si enfermase el tiempo entre los dos, el beso no sería lo mismo, el beso no sabría que hacer, a que boca fresca mi beso besaría si enfermase el tiempo.
Dicen que soy un gran escritor. Agradezco esa curiosa opinión, pero no la comparto. El día de mañana, algunos lúcidos la refutarán fácilmente y me tildarán de impostor o chapucero o de ambas cosas a la vez.
Me duele una mujer en todo el cuerpo.
¡Oh dicha de entender, mayor que la de imaginar o la de sentir!
Cuando uno escribe, el lector es uno.
La vieja mano sigue trazando versos para el olvido.
Todos caminamos hacia el anonimato, solo que los mediocres llegan un poco antes.
Uno llega a ser grande por lo que lee y no por lo que escribe.
El fútbol es popular porque la estupidez es popular.
Para uno de esos gnósticos, el visible universo era una ilusión o (más precisamente) un sofisma. Los espejos y la paternidad son abominables (mirrors and fatherhood are hateful) porque lo multiplican y lo divulgan.
Estoy solo y no hay nadie en el espejo.
La Historia Universal es la de un solo hombre.
Hemingway, que fue medio compadre, terminó matándose porque se dio cuenta de que no era un gran escritor. Esto lo salva, en parte.
De todos los instrumentos del hombre, el más asombroso es, sin duda, el libro. Los demás son extensiones de su cuerpo. El microscopio, el telescopio, son extensiones de su vista; el teléfono es extensión de la voz; luego tenemos el arado y la espada, extensiones del brazo. Pero el libro es otra cosa: el libro es una extensión de la memoria y la imaginación.
Un verso bueno no permite que se lo lea en voz baja, o en silencio.
¿Por qué tengo que creer que un subsecretario es más real que un sueño?
Siempre es una palabra que no está permitida a los hombres.
La literatura no es otra cosa que un sueño dirigido.
Que el cielo exista, aunque nuestro lugar sea el infierno.
Yo creo que es mejor pensar que Dios no acepta sobornos.
He cometido el peor de los pecados que un hombre puede cometer, no he sido feliz.
¿En qué hondonada esconderé mi alma para que no vea tu ausencia que como un sol terrible, sin ocaso, brilla definitiva y despiadada?
Nadie rebaje a lágrima o reproche esta declaración de la maestría de Dios, que con magnífica ironía me dio a la vez los libros y la noche.
Nadie rebaje a lágrima o reproche.
La derrota tiene una dignidad que la victoria no conoce.
Definitiva como un mármol entristecerá tu ausencia otras tardes.
Estar contigo o no estar contigo es la medida de mi tiempo.
Borges es uno de los más orginales prosistas de la lengua española, acaso el más grande que ésta haya producido en el siglo xx.