Imágenes
El dilema de los próceres es una formidable novela para descifrar qué somos los argentinos. Tomás Eloy Martínez.
Jorge Fernández Díaz
Los diálogos son admirables, tanto como los personajes que acompañan al protagonista, y las situaciones y sensaciones que se suceden son tan francas y espontáneas que cuesta abandonarlas y dejar de vivir en el genuino mundo de Fernández. Revista Ñ.
La segunda vida de las flores es la mejor novela argentina que he leído en muchos años. Pacho O'Donnell.
El matrimonio entre personas del mismo sexo no debe tener la misma protección por los poderes públicos que el matrimonio natural. La pervivencia de la especie, por ejemplo, no estaría garantizada.
Mamá es tan simple y poderosa como la vida. Pero la vida no está tan bien escrita. José Pablo Fenimann.
Eso lo dejamos para luego, si le parece. Primero hablamos de lo de hoy, luego hablamos de otras cosas, porque el aborto tiene poco que ver con ETA, ¿verdad? Bueno, tiene algo que ver, pero en fin, no demasiado.
La política es una actividad noble que a veces se mancha de manera innoble.
Fernández Díaz consigue que todos seamos Fernández, página tras página, y que cerremos el libro, al fin, como quien se despide de un viejo amigo. Eso exactamente es la buena literatura. Lo demás son milongas. Arturo Pérez-Reverte.
La ETA que padecimos ya no volverá