Imágenes
Nunca hay que anticiparse al resultado, por que entonces no verán el verdadero significado de lo que ocurre y no podrán recibir la emoción de lo inesperado.
John Katzenbach
Pero consideraba que la locura era consecuencia de la frustación, no una enfermedad orgánica.
El pasado es una confusión fugitiva de recuerdos peligrosos y dolorosos.
Lo Mucho que hiere cada delirio. Lo lejos que parece la realidad del alcance de uno. Es un mundo de desesperacion y frustación.
El impacto y el dolor de una pesadilla puede ser mucho mayor que el de un puñetazo.
Cualquiera puede representar cualquier cosa a la luz del día. Pero sólo por la noche, después de que el mundo se ha oscurecido, aparece nuestro yo real.
Estar cerca de la violencia es igual que te pasen de golpe papel lija por el corazón.
La incertidumbre erosionaba sus pensamientos, y sentía la amargura que de la indecisión puede alimentar.
Un Hombtre en la periferia de la cordura.
Las cosas que son diferentes, que se salen de lo corriente, bueno, alteran a la gente.
Se dijo que el silencio era tan inquietante como un grito.
Se dijo que una persona cuerda debía adaptarse al cambio y agredecer la originalidad. Se prometío que aceptaría todas las cosas diferentes que pudiera, que combatiría la dependencia de la rutina.
Miedo de lo que hay en nuestro interior, miedo de lo que hay en el interior de los demás, miedo de lo que hay fuera. Nos asustan los cambios. Nos asustan quedarnos igual. Nos aterroriza cualquier cosa fuera de lo corriente, o un cambio en la rutina. Todo el mundo quiere ser distinto, pero ésa es la mayor amenaza.
La Memoria suele nublar el Dolor.
Eso me satisfizo, y me dirigí hacia la pared de la escritura. Deseché al señor Klein de mi mente, junto con el hambre, la sed, el sueño y todo lo demás que podría haberse inmiscuido en la narración de mi historia.
Y pensó que una cosa era meterse en un sitio como el Hospital Estatal Western con ideas, suposiciones y sospechas, y otra muy distinta obrar conforma a ellas. Tenía el aspecto de alguien que examina un objeto raro con una mezcla de duda y confianza.
Todavía no se ah inventado la pastilla que pueda aliviar los síntomas de la soledad y el aislamiento que produce el final del día.
La adrenalina y el miedo te hacen perder la noción del tiempo.
Todo el mundo mentía. Unas mentiras maravillosas, desenfrenadas, optimas, desmedidas, entusiastas.
A veces la demarcación entre los sueños y la realidad se vuelve borrosa.
La demencia es como ese momento de duda en que no sabría si debo confiar en los ojos o en la memoria porque ambas cosas parecen capaces de cometer los mismos errorres insidiosos.
Nuestras expectativas se torcieron y cambiaron. Cosas corrientes, como tener un empleo, formar una familia e ir a partidos de la liga de béisbol infantil las tardes bonitas de verano eran objetivos muy difíciles de conseguir. Así que los modificamos. Los revisamos. los redujimos y los reconsideramos.
Conocer los hechos no significa necesariamente comprenderlos.
Nos asustan los cambios. Nos asusta quedarnos igual. Nos aterroriza cualquier cosa fuera de lo corriente, o un cambio en la rutina.
Para Francis fue como si el tiempo hubiera perdido el control y el transcurrir ordenado de las horas nocturnas se hubiera sumido en el caos.
La verdad es tan loca y complicada como todos nosotros.
La furia fundida con la frialdad.
Ése es uno de los principales problemas de estar loco: nunca estás seguro de las cosas.
Nos movíamos con precaución porque todos nosotros, incluso en nuestra locura, sabíamos que había ocurrido algo presentíamos que aún iba a ocurrir algo más.
-Es como leer primero el último capítulo de un libro.
La verdad es escurridiza, y no estoy a gusto con ella. Ningún loco lo está. Así que, aunque lo escriba bien, quizás esté mal. Quizás esté exagerado. Quizás no pasó exactamente como yo lo recuerdo, o quizá tenga la memoria tan forzada y torturada debido a tantos años de fármacos que la verdad me elude siempre.
Es más fácil escuchar a alguien un rato e improvisar que sentarse día tras día y penetrar las capas de lo mundano y lo trivial en búsqueda de lo profundo.
Mi vida era única debido a la ausencia de todas esas pequeñas cosas que constituyen la normalidad de cualquier persona.
Tememos que nos maten. Pero es mucho peor que nos destruyan.
Aqui todos tenemos miedo, miedo de lo que hay en nuestro interior, miedo de lo que hay en el interior de los demas, miedo de lo que hay fuera.
Soy un recordatorio de las esperanzas perdidas y la amargura que la vida puede proporcionar de modo inesperado.