Imágenes
Sólo el hombre obstaculiza la felicidad, destruyendo lo que en realidad pudiera ser.
John Dryden
El hogar debe ser el refugio sagrado de la vida.
El que menos se queja, medita venganzas.
La virtud es su propia recompensa.
Sólo el valiente merece ala bella.
Los defectos, como las pajas, sobrenadan en la superficie; el que quiere encontrar perlas, debe sumergirse.
Al romper el día, cuando, según dicen, los sueños resultan verdaderos.
Nadie más que el valeroso se hace acreedor a la hermosura.
Esta es la suerte común de todos los astutos: hacer sus dibujos tan sutiles que se rompen por su misma finura.