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El niño no puede adquirir un juicio sano más que estando continuamente ejercitado a formarlo y a probarlo prácticamente.
John Dewey
Todo pensador pone una porción de un mundo aparentemente estable en peligro y nadie puede predecir por completo lo que surgirá en su lugar.
Las metas e ideales que nos mueven se generan a partir de la imaginación. Pero no están hechos de sustancias imaginarias. Se forman con la dura sustancia del mundo de la experiencia física y social.
El lenguaje existe sólo cuando es oído y hablado; el oyente es un participante indispensable.
Nosotros no educamos directamente, sino indirectamente por medio del ambiente.
La movilidad del comercio y de los pueblos, debido al sistema económico que impera, ha debilitado o destruido la conexión entre las obras de arte y el genius loci cual fueron una vez expresión natural.
La naturaleza educa al hombre para las relaciones sociales y por medio de las relaciones sociales.
El conocimiento de una amplia serie de tradiciones es una condición para la discriminación exacta y severa. Porque sólo por medio de tal conocimiento puede el crítico descubrir la intención de un artista y la adecuación de su ejecución.
En la concepción común, la obra de arte se identifica a menudo con la existencia del edificio, del libro, de la pintura o de la estatua, independientemente de la experiencia humana que subyace en ella.
El artista realiza su pensamiento en las medias cualitativas mismas con que trabaja, y sus fines se encuentran tan cerca del objeto que produce que se funden directamente de él.
La razón y la ley son sinónimos.
A fin de entender lo estético en sus formas últimas y aprobadas, se debe empezar con su materia prima; con los acontecimientos y escenas que atraen la atención del ojo y del oído del hombre despertando su interés y proporcionándole goce mientras mira y escucha.
Es admirable el orden, en un mundo constantemente amenazado por el desorden, en un mundo donde las criaturas vivientes sólo pueden seguir viviendo si sacan ventajas de cualquier orden que exista a su alrededor y lo incorporan a su ser. En un mundo como el nuestro, todo ser vivo que logra la sensibilidad responde con un sentimiento armonioso siempre que encuentre un orden congruente.
El valor final de todas las instituciones es su influencia educativa.
La enseñanza debe ser por la acción. La educación es la vida; la escuela es la sociedad.
Los enemigos de lo estético no son ni los prácticos ni los intelectuales. Es lo mediocre; el relajamiento de los fines; la sumisión a la convención en los procedimientos, prácticos e intelectuales.
Las sensaciones no son parte de ningún conocimiento, bueno o malo, superior o inferior. Son, más bien, provocaciones incitantes, ocasiones para un acto de indagación que ha de terminar en conocimiento.
La vida primaria de la memoria es emotiva más bien que intelectual y práctica.
La sociedad no sólo existe por la comunicación sino que existe en ella. De esta manera la comunicación es dialéctica y reconstruye la experiencia.
El crecimiento del capitalismo ha sido una poderosa influencia en el desarrollo del museo como el albergue propio de las obras de arte, y en el progreso de la idea de que son cosa aparte de la vida común.
El arte es la prueba viviente y concreta de que el hombre es capaz de restaurar conscientemente, en el plano de la significación, la unión de los sentidos, necesidades, impulsos y acciones características de la criatura viviente.
Buscar lo que uno está preparado para hacer y encontrar una oportunidad para hacerlo, es la clave de la felicidad.
La educación es la reconstrucción continua de la experiencia, que tiene por objeto extender y profundizar el contenido social.
Solamente cuando el pasado deja de perturbar y las anticipaciones del futuro no trastornan, el ser está enteramente unido con su ambiente y, en consecuencia, plenamente vivo.
La experiencia ocurre continuamente porque la interacción de la criatura viviente y las condiciones que la rodean está implicada en el proceso mismo de la vida.
Un artista, en comparación con sus prójimos, es una persona no solamente dotada de poder para la ejecución, sino además de una sensibilidad inusitada para las cualidades de las cosas, Esta sensibilidad también dirige sus actividades y trabajos.
La emoción es la fuerza móvil y cimentadora; selecciona lo congruente y tiñe con su color lo seleccionado, dando unidad cualitativa a materiales exteriormente dispares y desemejantes.
La interacción de un ser viviente con su circunstancia se encuentra en la vida vegetativa y animal. No obstante, la experiencia sólo es humana y consciente cuando lo dado aqui y ahora se amplía con significados y valores extraídos de lo ausente cuya presencia es sólo imaginativa.
La naturaleza de la experiencia está determinada por las condiciones esenciales de la vida.
La diferencia entre lo estético y lo intelectual radica, pues, en los distintos puntos que se elige enfatizar o en el constante ritmo que marca la interacción de la criatura viviente con su entorno. La materia última de ambos énfasis en la experiencia es la misma, como lo es también su forma general.
El objetivo y el contenido de las relaciones miden el contenido significativo de la experiencia.
Un concepto de las bellas artes que arranca de su conexión con las cualidades descubiertas en la experiencia ordinaria, podrá indicar los factores y las fuerzas que favorecen la transformación de las actividades humanas comunes con asuntos de valor artístico, y señalar aquellas condiciones que detienen esta transformación.
A causa de los cambios en las condiciones industriales, el artista se ha puesto al lado de las corrientes principales del interés activo. La industria se ha mecanizado y el artista no puede trabajar mecánicamente para la producción en masa. Está menos integrado que antiguamente en la corriente normal de los servicios sociales.
La novela ha sido un gran instrumento para realizar cambios en la literatura en prosa. Desplazó el centro de la atención de la corte a la burguesía, luego al pobre y al labrador, y luego a la persona común sin tener en cuenta su posición.
La moral debe ser formulada en términos de vida; la teoría moral no puede existir en un libro. La ciencia moral no es una colección de leyes abstractas.
Hay un elemento de pasión en toda percepción estética. Sin embargo, cuando estamos abrumados por la pasión, como en la extrema ira, el temor, los celas, la experiencia definitivamente no es estética. No se siente la relación con las cualidades de la actividad que ha generado la pasión.
El arte es un modo de predicción que no se encuentra en planos y estadísticas y que insinúa posibilidades de relaciones humanas que no se encuentran con reglas y preceptos, admoniciones y administraciones.
Los hombres viven en comunidad, en razón de las cosas que tienen en común, y la comunicación es el medio como posee cosas en común.
Como toda experiencia se constituye por la interacción entre el sujeto y el objeto, entre un yo y su mundo, no es ni meramente física ni meramente mental, cualquiera que sea el factor que predomine.
El equilibrio no se adquiere mecánicamente y de un modo inerte, sino a partir de la tensión ya causa de ella.